DIARIO DEL HUILA, ANÁLISIS
Por: Rolando Monje Gómez
Fotografías: José Rodrigo Montalvo
Ocho de cada 10 de estos trabajadores solo tiene formación de primaria o bachillerato. El 90% no cotiza a pensión y el 32% no tiene más opciones de ingresos. El 33,9% de los dueños de micronegocios pertenece a hogares vulnerables, mientras que 24,6% pertenece a familias de clase media y solo 1,5% a clase alta.
Una gran parte del tejido productivo del país la componen, por lo general, los micronegocios, pequeñas tiendas, empresas, o unidades productivas de menos de nueve trabajadores, por lo que el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) estima que hay 5,4 millones.
La naturaleza de estas unidades económicas está asociada a altos niveles de informalidad, brechas en ingresos y en las condiciones de vida de sus propietarios, por lo que el Dane presentó un análisis que relaciona la situación de pobreza con las condiciones de vida de los propietarios de micronegocios.
El informe sobre la situación de pobreza de los propietarios de micronegocios en el país, presentado por la entidad estadística, registra que el 40% de los propietarios de micronegocios están en hogares en condición de pobreza, lo que implica una situación que se incrementó en 6,2 puntos porcentuales frente a la proporción de 2019, cuando el 33,8% de los dueños de este tipo de negocios quienes estaban en situación de pobreza. Cuando se miran por pobreza extrema los movimientos son en el mismo sentido que en pobreza monetaria, pasó para los propietarios de micronegocios de 8,9% en 2019 a 12,8% en 2020.
Según el reporte del Dane, una de las características que se encuentra entre los propietarios de micronegocios es una prevalencia a estar en edades entre los 35 y los 65 años, la mayor participación está entre 46 y 65 años con 23,4% del total de los propietarios, y 36 y 45 años con 22,5%.
Si bien esta clase de unidades económicas son una alternativa para muchas familias, la relación entre los micronegocios y las cifras de pobreza es alta. De hecho, según le entidad estadística, para 2020 el 40% de los propietarios de micronegocios se encontraban en hogares en condición de pobreza en el país.
Señala el reporte del Dane, que además de la proporción en hogares pobres y en condición de pobreza extrema, el 33,9% de los dueños de micronegocios pertenece a hogares vulnerables, mientras que 24,6% pertenece a familias de clase media y solo 1,5% a clase alta. Eso implica que 74% de los dueños de micronegocios son pobres o vulnerables.
Así mismo, destaca en cuanto a nivel de estudios una preponderancia en los bajos niveles de formación, concentrados en propietarios que no tienen ningún nivel educativo o tienen solo educación primaria, con 37,4%, seguido por 45% con nivel secundaria. Baja bastante la prevalencia para aquellos propietarios con alguna formación técnica o tecnológica, con 7,4% y para aquellos con formación de pregrado es 10,2%.
Estas unidades productivas están marcadas por niveles de informalidad altos, la probabilidad de ser un micronegocio y ser informal es alta. De acuerdo con cifras de la entidad, en 2020 se tenía que en el país había 5,4 millones de micronegocios.
Los propietarios de los micronegocios están muy descubiertos en materia de seguridad social, especialmente en pensiones. El 90,9% reportó no estar afiliado a un régimen de pensiones, lo cual se refleja en los niveles de pobreza monetaria, que son bien diferenciados entre afiliados y no afiliados.
Según parentesco con el o la jefe de hogar, son principalmente ellos los propietarios de estos micronegocios, 61,7%. Estas estructuras tienen implicaciones después sobre el impacto de los niveles de pobreza, dado que detrás reflejan fenómenos de dependencia económica, dependiendo quien es el propietario del micronegocio: 19,2%, pareja, esposo (a) cónyuge, compañero (a), 12,2% hijo (a) hijastro (a), 6,9% otro.
Hay un aumento de 1,3 entre 2020 y 2021, representativo estadísticamente, en la propiedad de hombres y la disminución de 1,3 de aquellos negocios que son propiedad de la mujer y la mayor concentración se encuentra entre los grupos etarios entre 36 y 45 años 22,9% y entre 46 y 55 años con un 23,4%
Otro evidencia de que esta es una actividad de rebusque o sobrevivencia, es que las prevalencias se concentran en los trabajadores por cuenta propia que para el 2020 reportaron ser el 90,3%, pero es importante ver como el sector informal es una suerte de amortiguador. El año anterior se vio un desplazamiento de propietarios, patrón o empleador, que vieron disminuir su prevalencia pasando del 12,4% en 2019 a 10,6% el año anterior.
Según las características de la unidad económica, hay una prevalencia de motivos tipo de rebusque y sobrevivencia donde el 32,3% no tienen otra alternativa de ingresos, donde el 33% lo identificó como una oportunidad de negocio en el mercado. Bajan la prevalencia de los negocios por tradición familiar 11,7%; para complementar el ingreso familiar 8,7%, y subieron aquellos que manifestaron ejercer su profesión u oficio con un 12,0%, mientras que 8,7% de los propietarios tiene esta actividad para complementar sus ingresos familiares o mejorar el ingreso.
Aunque en muchos casos se cree que los negocios son ocasionales o tienen una vida corta, llama la atención que el más alto porcentaje, 45%, está en aquellos negocios con más de 10 años y más de funcionamiento.
En términos de la actividad económica se ubican principalmente en servicios con un incremento significativo con el 40,5%, seguido por el sector comercio con el 27%, agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca se mantuvo en un 22,5%, esto tiene muchas explicaciones en las restricciones económicas durante la pandemia y que la cadena de producción se garantizó su continuidad y la última es la industria manufacturera con una participación del 10,1%.
Por lo general los micronegocios se ubican en la vivienda del propietario 27,3% y en general tienen ocupada una sola persona 78,9%.
Pobreza monetaria
De acuerdo al estudio del Dane sobre pobreza monetaria, en 2020 se incrementó a nivel nacional, pasando de 35,7% en 2019, al 42,5%, el año anterior. Por su parte, en las cabeceras municipales en 2020 ésta alcanzó la cifra de 42,4%, mientras que el año anterior estaba en 32,3%. Es de anotar que la pobreza monetaria bajó en los centros poblados y rural disperso, cuando en 2019 se encontraba en 47,5% y bajando al 42,9% en 2020.
En lo que respecta a la pobreza monetaria extrema, también se presentaron incrementos a nivel nacional y en las cabeceras municipales (14,2% y 15,1% respectivamente), mientras que en los centros poblados y rural disperso bajó al nivel de 18,2%.
Los micronegocios en situación de pobreza monetaria según parentesco con el o la jefe de hogar en 2019 era de 33,8%a nivel nacional y en 2020 registró 40%, mientras que el mayor aumento se presentó en las cabeceras municipales pasando de 28,3% a 40%. Sin embargo, en los centros poblados disminuyó del 46,9% al 40,1%, entre un año y otro.
Por su parte, los índices de pobreza monetaria extrema fueron para el total nacional de 8,9% en el 2019 a llegar a 12,8% al año siguiente. En las cabeceras municipales pasó de 5,0% al 12,2% y en los centros poblados presentó una disminución de 18,4% al 14,2%.
La situación de pobreza monetaria según las características demográficas, las mujeres representan el 40,4% frente a los hombres con 39,8% en las cabeceras municipales, pero reduciendo en 1,6% la brecha que se presentaba en el año 2019. En los centros poblados los hombres son mayoría frente a las mujeres con 36,4% y 41,5%, respectivamente.
Por rango de edad, las cifras se mantienen equilibradas entre las personas de hasta 25 años, las de 26 a 35 años y 36 a 45 años, tanto en las cabeceras municipales como en los centros poblados.
En cuanto a la distribución de los propietarios de micronegocios según clases sociales el 40% se consideran pobres, 33,9% vulnerables y media 24,6% y alta solo el 1,5%, en el total nacional. En las cabeceras municipales se presentó un incremento del 28,3% al 40% dentro del grupo de pobres, mientras que en los centros poblados éste se dio dentro de la población vulnerable pasando de 43% en 2019 al 49,7% en 2020.
La incidencia de pobreza monetaria en los hogares con al menos un propietario de micronegocio, según el perfil del hogar, presenta las siguientes características para el total nacional: El 78,9 por ciento de los hogares tenía tres o más niños; donde el 59,8% solo una persona está ocupada y el hogar lo integran cuatro o más personas, 53,5%.
De acuerdo con cifras del Dane, en 2020 se tenía que en el país había 5,4 millones de micronegocios.
