Ayer se vivió la gran final de La Voz Kids, escenario en el que cientos de niños y jóvenes enamoraron a los colombianos. Hasta ese afamado diamante llegó María Celeste Barrero Parra, quien nació en Boyacá, pero ha vivido la mayor parte de su vida en el Huila, por tanto, se considera una opita más. Ella con tan solo nueve años logró avanzar hasta las Súper Batallas y, ahora, de la mano de su familia continúa consolidando sueños y edificando su ‘palacio de nubes’.
DIARIO DEL HUILA, HISTORIA
Por: Johan Eduardo Rojas López
María Celeste Barrero Parra, fue una de las cuotas huilenses dentro del concurso musical ‘La Voz Kids’ del Canal Caracol que hoy llega a su final. Ella con tan solo nueve años, ha venido alcanzando logros importantes, para convertirse en la artista que sueña. Aunque es oriunda de Boyacá, su amor por Neiva es evidente, tanto así que, se presenta como una neivana más.
El país entero la conoció en su audición a ciegas interpretando ‘Un Beso y Una Flor’ de Nino Bravo, canción con la que logró cautivar al público y los ‘coach’ Andrés Cepeda, Kanny García y Nacho. Desde ese momento, avanzó dos filtros más de la mano de Nacho quien se convirtió en su mentor dentro de la competencia. Sin embargo, su trayectoria no empezó allí, pues, aunque parezca difícil de creer, lleva más de cinco años de carrera artística enfocada en la música colombiana y en la interpretación de varios instrumentos musicales.
“Me dedico a cantar con todo mi corazón. Mi camino en la música surgió porque desde que yo estaba en la pancita de mi mamá, me ponían melodías y desde ahí empezó todo el encanto. Para mí fue una experiencia indescriptible porque todo fue excelente, el diamante fue como estar en un palacio en las nubes. Ese proceso de aprendizaje fue único porque estuve con niños de todo el país y súper excelentes. Para mí es un ‘boom’ porque siempre, así sea una vez, yo estoy en la calle y me saludan”, señaló la extrovertida cantante, mientras era esperada por sus compañeros del colegio para ser homenajeada.
Su familia es su gran apoyo y, por eso, hoy se encuentra con una agenda ‘apretada’ que divide entre el estudio y su carrera profesional que está empezando a construir. María Celeste, tiene herencia artística, pues su familia materna y paterna, se han desempeñado en el ámbito musical de manera constante. “Este es todo el camino que necesitó para llegar a ser una gran cantante”, concluyó.
Un orgullo
Además del orgullo patriótico que genera la exparticipante de la Voz Kids, sus padres se encuentran dichosos recorriendo este trasegar artístico junto a ella. Aparte de ser sus maestros de música, también son manager, amigos y fans. Así lo expresó Andrea del Pilar Parra Vargas, quien manifestó que, “Estoy muy feliz de tener una hija como ella, tan llena de virtudes.”
Contó también que, “este proceso inició desde antes de nacer, pues yo soy maestra de música y obviamente al conocer estos procesos, sabemos cómo vincular a los niños desde temprana edad al arte para que les tengan el cariño que ella ha logrado por la música. Empezó conmigo en su iniciación musical y luego ya con un tema más académico”.
Estas raíces musicales han sido fundamentales para el proceso artístico que viene desarrollando. No obstante, esta exposición nacional no fue un golpe de suerte, pues vienen trabajando articuladamente desde hace más de cinco años en este proyecto. Inició presentándose en festivales, locales, nacionales e internacionales de música andina y en este momento el concurso musical más importante de la televisión Colombia se convirtió en uno de los pasos más importantes que ha alcanzado.
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“Fue una oportunidad bastante complicada, fue complejísimo pasar, le hicieron muchísimos exámenes antes de llegar a las audiciones a ciegas y ya estando allá era día a día, prepararse porque en realidad había mucho talento. Ella fue escogida entre 11 mil niños a nivel nacional, de los cuales pasaron 130 a audiciones a ciegas. Luego se escogieron 27 por equipo y de esos, quedaron las 9 últimas voces de cada coach. Entre esos 9 alcanzó a quedar María Celeste”, argumentó Parra Vargas.
Tras su salida del programa del Canal Caracol, se encuentra trabajando en ‘Cuentos Para Cantar’, un libro de tradición oral que se enfoca en los mitos y leyendas del Huila. Se espera que en noviembre puedan tener el libro impreso. Adicionalmente, están adelantando diversos conciertos en Instituciones Educativas y entidades públicas que le han apostado al talento de la región.
A raíz de su apretada agenda, le ha tocado alternar la virtualidad con la presencialidad, dinámica que ha sido apoyada por la institución educativa Gimnasio Americano Emmanuel, que la ha visto forjarse. Finalmente, agradecieron a todos los ciudadanos que la han apoyado durante su proceso y buscan rescatar el arte desde su orilla. Pese a que cantan música clásica, baladas y pop, María Celeste le apuesta a las melodías colombianas. Ella creó su propio lenguaje sonoro, con el cual transmite sus emociones al doble.
“Estamos buscando rescatar los valores individuales y sociales, a través de la música colombiana. La idea es llevarle a los niños la música colombiana para volverlos a conectar con sus raíces. Todo enfocado en letras que sean para todo público, inclusive niños, por eso, no maneja temáticas fuertes”, precisó.