DIARIO DEL HUILA, CRÓNICA
Por: Hernán Galindo
Vanessa Polanía Castro, tiene 31 años. Es esposa de Omar Alfonso Tobar y mamá de dos niñas: María Paz y de Celeste, próxima a nacer. Es ingeniera industrial, especialista en gerencia de proyectos de la Universidad EAN, con 5 años de experiencia en la implementación de sistemas integrados de gestión de calidad.
“Venimos de una familia de agricultores, oriundos de Campoalegre. Abuelo, padres y actualmente nosotros, por eso, conocemos las dificultades que existen en el sector agropecuario, como los altos precios de los insumos, los problemas de transportar las cosechas por la deficiente infraestructura vial, el bajo precio que reciben los productores por las cosechas debido a la cadena de producción, fenómenos climáticos entre otros”, afirma.
Con esa información, iniciaron un emprendimiento que tiene el propósito acercar al productor primario con el consumidor final, eliminando de la cadena los intermediarios que generalmente se quedan con la mayor parte de la utilidad en la cadena de consumo.
“Llevamos productos de primera calidad, recién cosechados, a la puerta de los hogares”, explica, y agrega que todo nació de un sueño que como familia se construyó para poder brindar una experiencia de consumo distinta a las tradicionales, “y que paralelamente dignifique el trabajo de los agricultores que como nosotros trabajan el campo”.
Tarea de toda la familia
El emprendimiento AgroAndina es estrictamente familiar, por lo tanto, “estamos involucrados padres, abuelos, hermanos e hijos. Somos 5 personas directamente las encargadas de llevar cada una de las tareas del emprendimiento”.
Actualmente, no tienen sede u oficina debido a la naturaleza del negocio, cuenta, contenta con la labor que cumplen.
¿Cómo nace la idea del emprendimiento, de crear empresa? “Nace como parte de un sueño, el sueño de dignificar la labor del agricultor y reconocer que en el mundo puede faltar todo, excepto los alimentos, una de las grandes lecciones que creemos que evidenció esta pandemia por el COVID 19. Adicionalmente, estamos convencidos que la generación de empleos cambia vidas, no sólo la de los agricultores”.
El emprendimiento, que ya dejó de ser un proyecto, cumplirá en poco tiempo del primer año de estar andando, y la idea es que tenga larga vida, por eso el esfuerzo y dedicación que le han puesto.
Sobre cómo es la cadena de producción, Vanessa responde que “seleccionamos diferentes productores en distintos municipios del Huila, que semanalmente nos envían el listado de productos disponibles para comercializar. Esos son los mismos productos que anunciamos a través de nuestras redes sociales como la cosecha de la semana.
¿Y cómo es la cadena de comercialización? “Nuestros clientes pueden consultar el costo de cada producto, ponerse en contacto con nosotros para estimar las cantidades que desean, y al finalizar la semana reciben en la puerta de sus casas, productos de primera calidad”.
Los clientes principales son familias, hogares, amigos, conocidos y algunos restaurantes. La idea es seguir creciendo con las redes sociales y la voz a voz de la gente.
“Actualmente nuestra clientela se concentra específicamente en la ciudad de Neiva, y en menor cantidad en el municipio de Campoalegre”, agrega.
Y con satisfacción destaca que a la fecha de se han cumplido ciento por ciento las expectativas del negocio planteado, “pues efectivamente hemos dignificado la labor del agricultor pagando el precio justo por sus cosechas, y tenemos muchas familias felices con sus productos”.
Sobre el siguiente paso u objetivo, responde que es ampliar la variedad de productos, pues como son perecederos y por cosecha están sujetos a la disponibilidad del productor y a la temporada del año. Tenemos en mente, para el futuro, en general, seguir creciendo no solamente en productos disponibles, sino también en clientela.
Sobre qué exige hoy el mercado, manifiesta que lo principal es transparencia en las transacciones, en los negocios, cumplimiento en la entrega y, sobre todo, con la calidad en los productos ofertados.
Perseverancia y sacrificio
Vanessa, qué mensaje envía a personas que también se ilusionan con su propio emprendimiento, le preguntamos:
“Que crean en ellos mismos, en su labor, en su proyecto, en sus productos y servicios. Si bien la situación a veces se torna difícil, la clave está en ser perseverante. Que no se dejen desmotivar si al principio las cosas no salen como lo esperaban, pues el camino del emprendimiento está lleno de aprendizajes y requiere mucho sacrificio.
El emprendimiento tiene como objeto llevar los productos de manera directa al consumidor sin intermediarios.
