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Entró en vigencia restricciones a la comida chatarra, qué opina la comunidad

Ago 9, 2021

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DIARIO DEL HUILA, CIUDAD

Por: Hernán Galindo

Neivanos consultados por Diario del Huila creen que no basta con leyes. Urgen campañas de información honesta, sencilla y clara para decidir el consumo de alimentos ultra procesados.

Luego de varios intentos, por fin se convirtió en realidad la ley de comida chatarra o etiquetado frontal de productos ultraprocesados, tras ser sancionada por el presidente Iván Duque.

Ordena al Ministerio de Salud adoptar un reglamento para definir el etiquetado de productos ultra procesados que excedan sus contenidos de azúcares, sodio o grasas, mediante un sello frontal de advertencia, sencillo y claro, tomando en consideración la mayor evidencia científica existente.

Opina la gente

Diario del Huila le preguntó a la comunidad la opinión de lo sucedido, las expectativas de la aplicación y los resultados.

“Ojalá tengamos en adelante información honesta, sencilla y clara para cuidar nuestra salud, que permita a los niños tomar decisiones sobre el consumo o no de productos perjudiciales para la nutrición, crecimiento y su salud, en general”, advirtió la profesora Graciela.

Y agregó que es importante que inmediatamente se diseñen herramientas educativas con información y procesos educativos sobre los hábitos y estilos de vida saludables.

“No basta solamente la prohibición”, dijo la maestra, madre de tres niños. Ojalá se autorizaran espacios de información en todos los canales de televisión abierta para promover hábitos saludables de consumo y alimentación, concluyó.

Ricardo Serrano, vendedor de papas fritas, está en la otra orilla. Manifestó que con la medida “prohibicionista” se afectaría gravemente la industria de comestibles. “Se afectará la venta y comercialización de muchos productos con consecuencias para sectores económicos y el empleo”, dijo.

El argumento de los defensores de este sector es que la intención de los comerciales de comida es simplemente promover una marca y no influyen en el consumo en general.

“El consumo excesivo de azúcares, grasas y sodio es un problema de salud pública asociado a la elevada prevalencia de enfermedades no transmisibles que comprometen a más de la mitad de la población, como sobrepeso y obesidad, diabetes tipo 2, hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares y renales”, señaló la médica nutricionista María Paula Lizcano.

Resaltó que le gusta la ley porque ya fue aprobada en Chile, México, Uruguay y Perú, países en los que ha demostrado ser una medida efectiva en la reducción de los índices de obesidad de la población.

“Es una tarea de gran aliento, de mucha importancia, que merece contar con aliados desde todas las orillas de la comunidad”, señaló la profesional, que tiene dos hijos adolescentes y reconoce haber tenido algún problema con la alimentación sana, especialmente en los colegios.

Información y divulgación

Para Henry Peralta, padre de familia, con dos hijos adolescentes, al igual que los comerciales de cigarrillos que los precedieron, las cuñas y promociones diarias de comida influyen negativamente en el consumo de las personas en todas partes.

Señaló recordar que “los comerciales y las campañas publicitarias de comida han servido para convencer a muchas personas, como a mí y a mis amigos en la adolescencia, que está bien consumir alimentos de menor calidad con mayor frecuencia y en porciones más grandes.  Esa es una realidad. Nunca se han puesto límites, sino que se invita, se motiva a consumir más comida chatarra, como se llama ahora”.

En otras palabras, manifestó, nuestra cultura ha aceptado involuntariamente un esquema publicitario que promueve un estilo de vida que literalmente nos mataba y nos está matando.

“Es muy difícil tratar a estos niños sabiendo que los anunciantes seguirán incitándolos a consumir calorías malas en grandes cantidades. Por eso, la medida restrictiva me parece positiva. Ojalá tenga resultados”, respondió Ligia Cuenca, profesora del colegio La Valvanera.

Y destacó que el primer paso para tratar el problema es reconocer que lo tienes, que lo tenemos, que nos afecta. Por eso, tenemos que reconocer que nuestra cultura está enamorada de los excesos. Eso es desde hace muchos años, no es de ahora. De ahí que me preocupa si sea posible cambiar unos hábitos culturales arraigados durante años, explicó.

“Como consumidores tenemos que darnos cuenta de que los comerciales de comida de la actualidad promueven y fomentan actos irracionales, enfatizó, tras destacar que desde hace unos años en los colegios se ha venido trabajando en el propósito de la comida sana y saludable en los alumnos.

Soy médico de emergencias pediátricas de tiempo completo, así que los efectos de la obesidad infantil son cada vez más obvios en mi ámbito de trabajo, aseguró Ricardo Vásquez, con un consultorio en el barrio Quirinal.

“Cada vez veo más y más niños, niños que apenas están aprendiendo a caminar, que están verdaderamente obesos y que podrían padecer enfermedades crónicas y tener una esperanza de vida menor. Eso ha sido un asunto preocupante y recurrente que debe acabar o minimizarse, por lo menos”, señaló.

Es imperativo tomar en serio la clara evidencia que demuestra que estos productos promueven desenlaces ligados a los males cardiovasculares, la diabetes, más de una decena de cánceres, depresión y desórdenes alimentarios que podrían atenuarse con modificar hábitos y evitar que los menores los consuman, afirmó el profesional.

 

Para combatir los efectos de los comerciales de comida chatarra, los consumidores tienen que reconocer que están obsesionados con el exceso y reducir su ingesta de calorías.

“Introducir alimentos más saludables en las cafeterías, cambiar el nombre de los productos y usar a personas famosas para promover hábitos alimentarios saludables puede servir para llegar a un futuro en el que los alimentos promuevan el bienestar, no la enfermedad”, manifestó la dietista del Hospital General, Angélica Lozano.

La medida

El etiquetado frontal es una herramienta simple, práctica y eficaz para informar al público sobre los productos que pueden dañar la salud y ayudar a orientar las decisiones de compra.

“Ese etiquetado deberá ser de alto impacto preventivo, claro, visible, legible, de fácil identificación y comprensión para los consumidores, con mensajes inequívocos, que adviertan al interesado de los contenidos excesivos de nutrientes críticos”, aseguró.

Y además pidió diseñar herramientas educativas sobre prevención de enfermedades crónicas no transmisibles, las ventajas de la alimentación saludable y cumplir una programada y periódica actividad física.

El Plan Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional y la Comisión Intersectorial de Seguridad Alimentaria y Nutricional promoverán entornos saludables en los espacios educativos públicos y privados, manifestó Gloria Perafán, de la Secretaría de Salud.

“Se ha comprobado que la ingesta excesiva de estos ingredientes es resultado, en gran medida, de la amplia disponibilidad, asequibilidad y promoción de productos ultraprocesados que contienen edulcorantes y cantidades excesivas de azúcares, sodio o grasas saturadas sin que existan controles o restricciones para su consumo en todas las a edades”, explicó.

Gran parte de la solución consiste en la aplicación de leyes y regulaciones que reduzcan la demanda y la oferta de productos que contienen cantidades excesivas de nutrientes críticos.

Sin embargo, a los especialistas consultados por Diario del Huila les preocupa que la resolución permite un tiempo demasiado largo, 18 meses, para la implementación de la comida chatarra.

Dentro de unos años indudablemente miraremos atrás y creeremos que era ilógico (y posiblemente inmoral) que aprobáramos los comerciales de alimentos de hoy.

“Entre más pronto cambiemos las reglas del juego de la publicidad de alimentos y nos demos cuenta de que estamos fomentando malos hábitos alimentarios, más pronto podremos dejar huella”, concluyó la doctora Perafán.

Entró en vigencia restricciones a la comida chatarra, qué opina la comunidad

Así mismo la nueva ley implica la forma como se afronta la publicidad de este tipo de productos de consumo masivo

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