La Celebración del San Pedro en la casa esquinera del barrio Quirinal eran muy sonadas, primero porque teníamos una radiola muy grande que emitía un estupendo sonido siendo la primera que llegó a esta primera manzana del barrio, (gracias a que un cuñado de mi madre trabajaba como gerente en un almacén de electrodomésticos) y segundo porque por ser tan alegres y amantes de nuestras fiestas tradicionales mi padre Felix Díaz, mandó construir al fondo del Gran patio de la casa, (donde habían 17 árboles frutales, 5 gallinas y un columpio) un horno para asar el marrano y mientras tanto se bailaba hasta la madrugada. Mi abuelita Micaelina Camacho, se encargaba de elaborar las morcillas y 2 hombres se contrataban para hacer el asado.Mi madre en ese entonces trabajaba en la auditoria de la Licorera del Huila por lo tanto, mi padre durante 2 años cuando tenía su Nissan Patrol traía una caja de aguardiente de la Licorera y toda se la tomaban. Nunca los vi borrachos pero si bien entonados y alegres. En varias ocasiones nos visitaban mís tíos desde Bogotá.
Mi madre Sofía al otro día mandaba a la empleada a regalar chicha de maíz preparada por ella, así transcurrieron 10 años hasta que nuestros hermanos y yo nos fuimos a estudiar a Bogotá.. Para toda la familia fueron épocas inolvidables..ahora todos los años los celebramos donde amigas o familiares, entre la que cabe destacar en casa de Solita Pomar quien ella misma prepara el asado e invita a un grupo selecto de amigas.. Feliz San Pedro..
En casa de Solita Pomar…
En nuestra casa acompañadas de una vecina y un cantante de rajaleñas
En los 92 de mi madre, celebrándoselo con un Sampedrito acompañadas de familia y amigas
La interpretación del Sanjuanero de parte de Beatriz de los Ríos y Clara Sofía Díaz
Mi madre Sofía con lo que más quiere: sus muñecas y elementos típicos de nuestra región…
Mi madre Sofía, con sus hermanas Lila y Lucero Rojas Camacho con su traje típico.
Clara Sofía Díaz