DIARIO DEL HUILA, NAVIDAD
Este farol navideño se produce tradicionalmente con palillos de bambú en forma de estrella de cinco puntas y se cubre con un papel de seda de colores llamado papel de Japón.
Los habitantes de un barrio de Manila ya comienzan a prepararse desde mayo para Navidad, mientras las familias se dedican a producir miles de farolillos de estrellas, adornos navideños tradicionales típicos de Filipinas.
«Los encargos llegan de a miles y comenzamos las entregas en agosto», comenta Alicia Bencio, una fabricante de 65 años de estos faroles en la localidad de Elias Aldana en Las Piñas, en las afueras de Manila. «En septiembre, ya se pueden ver los faroles por todas partes».
«Señalan el inicio de la temporada navideña, la época más feliz del año», afirma Bencio.
Este farol navideño se produce tradicionalmente con palillos de bambú en forma de estrella de cinco puntas y se cubre con un papel de seda de colores llamado papel de Japón.
Se cree que un vendedor de sal de la norteña provincia de Pampanga diseñó el primer farol en 1908. De acuerdo con estos relatos, se colocaban velas en el interior de los farolillos, que luego se utilizaban para iluminar el camino hacia las misas de Navidad.
Desde entonces, también se han empleado otros materiales para fabricar los faroles, como alambres de metal o acero, fibra de vidrio, película de celofán, láminas de plástico y las conchas de capiz autóctonas. Los faroles actualmente también están equipados con bombillas o luces LED.
La Navidad es una fiesta clave en Filipinas, nación con la mayor población predominantemente católica del sudeste de Asia.
El país es conocido por llevar a cabo la celebración navideña más larga, desde septiembre y hasta enero. Por todas partes aparecen fastuosos despliegues de faroles, luces y otros adornos, mientras las emisoras de radio comienzan a transmitir canciones navideñas el 1 de septiembre.
Para los filipinos, la Navidad no es completa sin el farol, que simboliza la estrella bíblica que se dice guió a los tres Reyes Magos al pesebre donde nació Jesucristo.
«El farol es la luz que nos guía a los filipinos», afirma Andrew Flores, un padre de 48 años que tiene tres hijas, quien confecciona faroles y otras decoraciones navideñas desde hace 28 años. «Nos recuerda que no importan las batallas que estemos librando, las superaremos».
Por todas partes aparecen fastuosos despliegues de faroles, luces y otros adornos en Manila, y las emisoras de radio comienzan a emitir canciones navideñas a partir del 1 de septiembre. Foto: Dhang De Castro/dpa
