Diario del Huila

“He sido producto del azar”

Jul 3, 2021

Diario del Huila Inicio 5 Muy personal 5 “He sido producto del azar”

Por: Rolando Monje Gómez

Fotos: Tatiana Ramírez

Un ser humano como cualquier otro, de origen campesino, que ha alcanzado sueños por su interés por aprender, por estudiar y producto de eso ha logrado metas que seguramente no soñó Y que se le fueron apareciendo en el camino, así se define Benjamín Alarcón Yustres, nacido en el municipio de Palermo, hace 64 años. Él es hoy nuestro invitado Muy Personal.

Benjamín se pensionó en el mes de febrero de este año, pero dos meses después de estar pensando qué hacer con su tiempo, recibió el llamado de Eduardo Pastrana, rector encargado de la Universidad Surcolombiana, para que asumiera la Vicerrectoría Académica de la institución. Atendió al llamado y así volvió al lugar donde se ha desarrollado su vida en los últimos cuarenta años.

Nacido en el seno de una familia campesina, liberal, integrada por sus padres y once hermanos donde él es el menor, de ahí su nombre. Por su filiación política fueron perseguidos y tuvieron que desplazarse desde su finca a la zona urbana de Palermo, donde pasó su infancia y parte de su juventud.

“De esos años tengo muchos recuerdos, de dos tipos, unos relacionados con esa violencia que están ahí, sobreviviendo constantemente en la memoria, hechos de violencia. La finca de mi papá era una zona controlada por esos personajes que denominaban ‘pájaros’, instigados por los conservadores del Huila y encargados de perseguir liberales de Íquira, Teruel, Santa María, Palermo. Mi papá se movía por esa zona. Mis padres vivieron muchas de esas experiencias que como niño me marcaron”, recuerda.

“Por otro lado, en el tránsito de la infancia y la adolescencia compartí con muchos jóvenes de la época, que hoy son personajes muy destacados en el departamento, y con ellos viví experiencias que me permitieron construirme como sujeto estudioso, analítico, y empezar a pensar lo que sería después”, manifiesta.

Su sueño era salir de Palermo y estudiar, porque consideraba que su futuro estaba por fuera del municipio, de ahí que terminó el bachillerato en Neiva, en el Colegio Santa Librada.

Inicialmente empezó a estudiar Filosofía en la Universidad Nacional en 1976, estuvo un año pero no estudió ni un semestre porque fue uno de los años bravos de la universidad, estuvo permanentemente en paro y decidió regresarse.

“Me vinculé laboralmente a la Universidad Surcolombiana, donde posteriormente estudié Lingüística y Literatura. Estuve en la Biblioteca, en Publicaciones y así me fui construyendo como sujeto, como persona, como profesional, y fui aplicando lo de la licenciatura en otros campos, en la vida cotidiana, en el oficio”, expresa.

Aunque confiesa que nunca ha tenido relación con el programa de Lingüística, si con la academia donde se vinculó con el conocimiento de los medios dentro de la Usco, en la televisión, en publicaciones, en el Centro de Recursos Educativos donde fue responsable de comprender el aporte que podrían tener en ese momento las tecnologías a procesos de aprendizaje, pedagógicos. La Universidad empezó a comprar televisores y betamax, que para la época eran las nuevas tecnologías.

“La licenciatura me formó intelectualmente, cómo ejercitar el proceso formativo en niños y en jóvenes, que fue lo que no apliqué porque nunca ejercí la docencia en rigor, pero apliqué los recursos en otros procesos”, afirma.

Recuerda que esa época, mediados de los ochenta, era una época donde el proceso educativo se reducía a un aula, y aquí ya entraban las tecnologías del momento, después se adquirieron antenas parabólicas para captar señales internacionales. “Nos metimos a producir televisión e hice radio, con los estudiantes de Comunicación Social y Periodismo”, indica.

En todos sus años en la Surcolombiana, además de estudiar, pasó por muchas dependencias donde fue sembrando su propia semilla en los procesos que se adelantaban. Fue así como estuvo en la Biblioteca, donde arrancó, Publicaciones, Centro de Producción Audiovisual, Jefe del programa de Comunicación Social y Periodismo, como cinco años logrando acreditar el programa y de ahí pasó a la Dirección General de Currículo, dependencia que tiene que ver con los programas y la acreditación,

“Luego de once años en la Dirección decidí pensionarme, pero estando en la comodidad de mi pensión, dos meses después Eduardo Pastrana me volvió a llamar a encargarme de la Vicerrectoría Académica y acepté”.

Cómo era la Usco antes

Para Benjamín Alarcón la Surcolombiana ha cambiado radicalmente, “pasó de ser una Universidad muy comprometida con la región, que creo es una de las cualidades que ha perdido. La articulación con el entorno fue una cualidad, una virtud que lograron construir los viejos maestros de la institución, una relación fuerte y sólida que la región reconocí y que hoy el entorno reclama. La sociedad se queja que la universidad está de espaldas a ella”, afirma.

Sin embargo, él como conocedor de la institución considera que no todo está perdido. “Hay que volver a ‘surcolombianizar’ la Universidad. Es necesario volver a la región del sur del país, Putumayo, Caquetá Amazonas, al oriente del Cauca”.

“Con las sede en el Huila que tiene la Universidad, lentamente estamos volviendo a parte de la región Surcolombiana, pero debemos romper un poco con eso, ir al Putumayo que es la zona que más necesita y fortalecer las sedes porque lo requieren urgentemente”, señala.

Considera que si se quiere aportar como universidad se debe empezar a desmontar la desigualdad que existe en nuestro país, esa estructura de país inequitativa, desigual, “tenemos que empezar por llevar educación de buena calidad a estas zonas”, expresa.

Salida de la crisis

Frente a la crisis que actualmente afronta la Universidad Surcolombiana Benjamín Alarcón considera que no es fácil dar soluciones, “pero yo si creo que el problema es de falta de liderazgo, la Usco desde hace unos años empezó a caer en manos de un recurso humano poco calificado en conocimiento y comprensión de la historia de la Universidad y sobre todo de sus procesos y trayectoria”, indicó.

“Ha llegado gente sin mucho conocimiento de los procesos y quien la oriente debe conocerla muy bien, si eso no se resuelve la universidad está en mucho riesgo, hay que redireccionar el liderazgo”, expresa.

Pero aunque tiene una visión muy concreta de la problemática de la Universidad y la conoce como ninguno, nunca ha aspirado a estar en la rectoría, no le interesa y confiesa que nunca ha sido un hombre ambicioso. “Estoy dispuesto a aportar pero no a asumir esa responsabilidad”.

Su familia

Benjamín ha estado casado en dos oportunidades. Es padre de dos hijos, un hombre y una mujer, fruto de su primer matrimonio. “Mi relación con mis hijos es excelente y con mi exesposa también, y con mi esposa que tiene la misma formación mía, es una excelente esposa y compañera, compañera de vida y del conocimiento. Estoy muy feliz”.

Él recuerda que de niño le llamaban mucho la atención los medios de comunicación, fue uno de los pocos sueños que tuvo y de alguna forma lo logró. “De alguna manera he sido producto del azar, lo que hizo posible mi crecimiento fue el nicho de la Universidad que me facilitó todo para mi crecimiento personal. Fue el escenario que me permitió crecer”, afirma Benjamín.

No sabe cuánto tiempo esté en la Vicerrectoría Académica, pero cuando vuelva a su ‘oficio’ de pensionado, seguirá pensando qué hacer, era lo que estaba haciendo cuando lo llamaron para regresar a la Surcolombiana. “De pronto escribir, escribir mucho. Me gusta escribir, pero no quiero ser escritor”.

Finalmente, afirma que no le preocupa si lo recuerdan después, “soy muy despreocupado de eso, no lo pienso porque no me interesa”.

Como conocedor de la Usco considera que no todo está perdido.

Tal vez te gustaría leer esto

Abrir chat
1
¿Necesitas ayuda?
Hola, bienvenido(a) al Diario del Huila
¿En qué podemos ayudarte?