Diario del Huila, Crónica
Por: Juan Manuel Macías Medina
Narciso Ballesteros ya perdió la cuenta del tiempo que lleva junto a la Catedral de la Inmaculada Concepción de Neiva, aunque cuenta que no son menos de 35 años. Diferente a lo que se pueda pensar, este comercio no ha sufrido la iliquidez económica en la que se encuentran sumidos gran parte de los neivanos, pues don Narciso, al igual que doña Marta, coinciden en que “la pandemia aumentó la fe” de los neivanos, por lo tanto, en sus ventas también se evidenció un crecimiento.
“Yo fui la persona que inicié acá con la venta de artículos religiosos, eso fue hace mucho tiempo, más de 35 años, con una vitrina ahí frente al despacho parroquial de la catedral, después de un tiempo nos pasamos para acá, para este corredor, y por eso yo le coloqué a mi negocio, la vitrina religiosa, así no sea una vitrina como con la que comencé”, dijo Narciso Ballesteros, pionero de la venta de artículos religiosos en el sitio conocido como “el corazón de Neiva”.
Según las personas que comercian con este tipo de artículos, a raíz de la pandemia se han incrementado las ventas, cuestión que se ve reflejada en el dinero que ingresa a sus bolsillos.
“Gracias a Dios, las creencias han aumentado, la devoción de la gente por la religión va en aumento y eso nos beneficia a nosotros. Acá compra todo el mundo, desde el estrato cero hasta el estrato diez, vienen jóvenes, adultos, adultos mayores, de todo”, sostuvo don Narciso, un hombre que no ha dudado un segundo sobre la decisión que tomó desde hace más de 35 años.
Por su parte, Marta Hernández, vendedora de artículos religiosos, indicó que la pandemia ha hecho que la fe de los neivanos haya aumentado de manera considerable, pues siempre buscan de Dios cuando sienten el peligro cerca.
“Las personas que vienen aquí principalmente lo hacen porque están en problemas, cuando ya tocan el piso, se acercan para buscar a Dios. Cuando eso pasa, pues les comienza a ir mejor y le cuentan a los familiares y amigos. Ahora con esta pandemia nos fue bien porque casi todos estuvieron en problemas”, dijo entre risas la vendedora.
Así mismo, Hernández expresó que la emergencia sanitaria por covid–19 aumentó las ventas de artículos religiosos en más de un 300%, por lo que los problemas financieros de doña Marta, y tal vez los de sus clientes, se mejoraron en igualdad de proporciones.
“Las ventas han aumentado mucho, el primer día que abrimos después del confinamiento, nos vendimos casi $400.000, cuando un día antes de la pandemia uno se podía hacer por ahí $120.000 o $130.000”, sostuvo la también religiosa comerciante, que llegó allí, por una promesa que le hizo a Jesucristo.
Diferente a lo que se podría pensar, los jóvenes también son compradores de los artículos religiosos.
Los jóvenes también compran
Diferente a lo que se podría pensar, estos sitios no son frecuentados solamente por adultos mayores, la juventud también se ha tomado este tradicional sitio del centro de Neiva, en donde el olor a incienso es cada vez más penetrante.
“Anteriormente venían muchos adultos y poquitos jóvenes, pero eso ya no es así, ahora los jóvenes también vienen y creo que la cuestión es por igual”, indicó el adulto mayor, mientras se levantaba de su silla a atender un cliente que no superaba los 30 años de edad.
La percepción de doña Marta no es distinta a la de don Narciso, pues ella también ha visto un incremento de la fe en la juventud, sin embargo, este no responde a tiempos posteriores al coronavirus, sino desde hace muchos años.
“Aquí viene gente de todas las edades, yo me atrevería a decir que los jóvenes son los que más vienen a comprar cosas, desde hace ya varios años, se ha visto que los jóvenes de 20 o 25 años llevan escapularios, veladoras y cosas referentes a la religión católica”, sostuvo la mujer.
Doña Marta, aparte de ser comerciante de artículos religiosos, se ha convertido en una consejera de sus clientes.
Novena a la Sangre de Cristo
La Novena a la Sangre de Cristo, es quizá, el artículo más vendido de estos sitios ubicados a un costado de la Catedral de la capital opita, pues los comerciantes anuncian que el poder de este pequeño libro, ha sido capaz hasta de salvar vidas.
“Cuando las personas están en problemas, uno les ofrece mucho la Novena a la Sangre de Cristo porque es el manual para tener más confianza y más fe en Dios. Días o meses después, los mismos clientes vienen y agradecen porque las cosas les cambiaron, y entonces vienen a comprar la Novena para regalársela a algún familiar o a un amigo que esté pasando por lo que ellos ya pasaron”, manifestó doña Marta, cuando mostraba el artículo más vendido de las casetas verdes de “el corazón de Neiva”.
Don Narciso aseguró que estarán allí hasta que las autoridades y Dios, se lo permitan.
La promesa de doña Marta
Hace 18 años doña Marta se quedó sin empleo y todo lo que emprendía no salía como lo esperaba, fue ahí en donde, según ella, entregó todo en manos de Dios y prestó un dinero para comprar una de las casetas ubicadas en la calle Séptima con carrera Cuarta.
“A mí todo me salía mal, nos quedamos sin trabajo con mi esposo y no sabíamos qué hacer. Mi hermana estaba vendiendo este local y yo no tenía plata, entonces hice un préstamo y coloque todo en manos de Dios, lo único que hice fue hacer una promesa a él, le dije que yo, a través de este local, le iba a hablar de las cosas bonitas de él y le iba a cambiar la vida a las personas, y eso he venido haciendo todos los días desde hace 17 años que tengo esta venta”, indicó la mujer, mientras tomaba con su mano derecha una silla desocupada que lleva todos los días, para que los clientes se sienten a contar sus problemas.
Doña Marta cuenta que una vez, un joven llegó desesperado por una desilusión amorosa y en esa silla color verde, se sentó a contar sus desgracias mientras el llanto lo embargaba de dolor. Las palabras de doña Marta y la Novena a la Sangre de Cristo, según cuenta la comerciante, fueron capaces de salvarle la vida.
“Él llegó, se sentó en esta silla y comenzó a llorar por la mujer que lo había dejado, yo le di la Sangre de Cristo y le comencé a hablar y después se fue. Como al mes, llegó la mamá a agradecerme porque el muchacho se había intentado quitar la vida varias veces hasta que llegó acá”, contó la vendedora, al mismo tiempo que aclaró que ella no sabe de milagros, pero que es un instrumento para que Dios llegue a los neivanos.
Los han intentado sacar
Lo cierto es que los comerciantes de artículos religiosos ya le han hecho el quite al desalojo, hace algunos años, una carta de Espacio Público llegó, anunciando que debían abandonar el sitio que, durante años, se ha convertido en su segundo hogar.
En el momento, la Personería llegó a interceder por ellos y no permitió que los antiguos vendedores abandonaran su sitio de trabajo. Sin embargo, afirmaron que trabajarán allí no solo hasta cuando la Alcaldía y el Párroco se lo permitan, sino hasta cuando Dios los deje.
“No sabemos hasta cuándo vamos a estar en este sitio, me imagino yo que hasta que la Alcaldía lo disponga, o el cura párroco nos deje, pero principalmente hasta cuando Dios nos deje”, puntualizó Narciso Ballesteros.
Las ventas aumentaron considerablemente luego del confinamiento.
