La Secretaría de Seguridad de Cali intervino el polémico negocio de venta de postres eróticos.
A algunos clientes se les permitió sostener contacto con los trabajadores generando toda una polémica y debate en el país. La intervención se llevó a cabo luego de que los videos de alto contenido sexual que se grabaron en el lugar se hicieran virales en redes sociales durante el fin de semana.
Según el periódico El País, las autoridades establecieron condiciones para que el negocio pueda seguir funcionando, entre las que se incluye la prohibición de ingreso de menores de edad, la polarización de los vidrios del local para evitar que se vean las actividades desde el exterior y la prohibición del exhibicionismo.
También se estableció que no se podrán repetir actuaciones como golpes y cachetadas entre los empleados y los clientes. El lugar también deberá ser señalizado para que los clientes mantengan el comportamiento adecuado.
Con información de El País.
