DIARIO DEL HUILA, CRÓNICA
Por: Hernán Galindo
Luz Miryam Sánchez Losada, nació en Neiva hace 54 años y desde que recuerda quiso ser docente. Ha sido su fuerte el campo profesional en el que se ha desempeñado. Primero se formó y es lo que le nace hacer es de origen campesino, sus padres Alberto Sánchez y Elsa Losada, ya fallecidos eran de origen campesino.
Se casa muy joven, se independiza y se desvincula de la familia, se dedica a su propia familia. A la par se dedica a estudiar, primero sicología en la universidad Minuto de Dios. Se hace docente por etapas en la normal de Gigante, interna en sus primeros años de estudio y ya como adulta en Neiva en la Normal superior de esta capital para lo de los procesos pedagógicos. Está culminando una maestría en educación para la inclusión en la Universidad Surcolombiana.
Comienza a trabajar en la educación inclusiva qué es para la población sorda y tiene la primera experiencia, toma fuerza esa inclinación siempre trabajando con población en condición de discapacidad, la motivación, es uno de sus hijos el menor Santiago Giraldo a quien le diagnostican meningitis y los médicos le decían que posiblemente se iba a quedar sordo. “Mi hijo tiene 24 años, gracias a Dios no le quedaron secuelas y está terminando su carrera de Física en la Surcolombiana”, dice con orgullo.
Evolución de la inclusión en la educación
España ha sido uno de los países aventajados al igual que México. Llevan en cuanto a legislación normatividad al interior de las instituciones universitarias como en Secundaria una gran ventaja.
En Colombia con el decreto 1421 del 2017 se ha comenzado a sentar bases y son las que estamos soportando y se han ido empoderando para terminar y tomar el proceso de inclusión educativa e iniciarlo. “El principal avance en el país se ha dado en la inclusión educativa con la población sorda”. Sostiene.
En el caso del Huila y Neiva se ha avanzado en particular con los procesos de contratación y con los cambios que se vienen realizando a nivel de las instituciones. El proceso es lento, la Ricardo Borrero Álvarez es una de las instituciones que ya lleva varios años trabajando y tiene docentes propios, de apoyo para el manejo de población con un beneficio para la institución y para los estudiantes.
En estos años son trece las instituciones básicamente las que trabajan en el tema. Hay unas que están iniciando los procesos, se va paulatinamente, llevan 1 o 2 años para ellos es muy duro porque hay una oferta general y dentro de la oferta general tenemos que hacerla para la población en condición de discapacidad. “Por ejemplo, la cognitiva se debe hacer todo un proceso en la infraestructura adaptar, la eliminación de barreras, los protocolos, sensibilizar y capacitar tanto a docentes padres de familia y estudiantes”, indica.
La institución que está focalizada para población sorda es La Normal Superior. La Institución Departamental Tierra de Promisión está orientada en discapacidad sensorial y visual. La Ricardo Borrero Álvarez, es fuerte en atención a población cognitiva y algunos estudiantes con síndrome de Down. El Ceinar atiende desde lo artístico y cultural a quienes tienen discapacidad auditiva.
Se ha venido trabajando en tratar de nombrar al personal para tener los apoyos y que haya desde el principio hasta el fin del año escolar.
Miryam se siente realizada por que ama lo que hace. “Me gusta hacer lo que hago y me veo proyectada a dictar conferencias, aportar como servicio a la comunidad en otros espacios y en otros entornos en donde se pueda trabajar. Llevarles la experiencia y transmitirla, sería mi mayor satisfacción”, agrega.
Dice que para ella todo es como experiencia siempre satisfactoria, porque le ha permitido crecer, vivir experiencias buenas bonitas y ayudar a otros. Algo que la marcó y que le produce tristeza es recordar situaciones delicadas por entornos familiares y que no se puede hacer nada. Uno quisiera dar más, pero los medios no se lo permiten. “Una niña en condición de discapacidad cognitiva en una zona rural. La niña no tenía los medios, los padres no se apropiaron de la situación y le quedó ese sin sabor, esa frustración”.
Los profesionales deben tener una mente abierta a todos los procesos porque la inclusión no sólo se da en el nivel educativo, se da en una oficina, en una empresa, en todos los ambientes y esa mente abierta permite trabajar con ellos, porque la población en condición de discapacidad no está solo en la educación, hay que enfocarlos en proyectos de vida donde alcancen sus metas.
Así como nosotros tenemos metas y sueños ellos también los tienen. “Se debe propiciar espacios para que puedan llegar que, se puedan realizar en su parte profesional, esa es la esencia, que haya una cobertura que les permita terminar su bachillerato, ser profesionales y con inclusión en la parte laboral en diferentes empresas se lleguen a realizar en la vida”, concluye.