DIARIO DEL HUILA, CIENCIA
Un novedoso trabajo cambia radicalmente la manera de ver la diversidad de minerales en el planeta.
Un estudio de 15 años de duración, dirigido desde el Instituto Carnegie de Ciencia en Estados Unidos, detalla los orígenes y la diversidad de todos los minerales conocidos en la Tierra, un trabajo histórico que ayudará a reconstruir la historia de la vida en la Tierra, a orientar la búsqueda de nuevos minerales y yacimientos, a predecir las posibles características de la vida futura y a contribuir a la búsqueda de planetas habitables y vida extraterrestre.
Robert Hazen y Shaunna Morrison detallan un novedoso enfoque para agrupar minerales en especies (tipos) por su afinidad o separar minerales en nuevas especies en función de cuándo y cómo se originaron.
Una vez que se tiene en cuenta la génesis de los minerales, el número de «especies minerales» asciende a más de 10.500, una cifra que supera en un 75% a la de las aproximadamente 6.000 especies minerales reconocidas por la Asociación Mineralógica Internacional (IMA) basándose únicamente en la estructura cristalina y la composición química.
Este novedoso trabajo cambia radicalmente la manera de ver la diversidad de minerales en el planeta, tal como enfatiza Hazen. Y permite ver las cosas desde una perspectiva mucho más amplia y reveladora. Por ejemplo, más del 80% de los minerales de la Tierra cuentan con la intervención del agua. Esta es, por tanto, una sustancia de importancia fundamental para la diversidad mineral en este planeta. Ello también es uno de los principales motivos de que la Luna y Mercurio, e incluso Marte, tengan muchas menos especies minerales que la Tierra.
La investigación también muestra el papel global de la biología en la mineralogía de un modo mucho más elocuente. Un tercio de los minerales de la Tierra no podría haberse formado sin materiales biológicos como por ejemplo conchas, huesos y microbios, o sin el vital papel indirecto de la biología, como por ejemplo creando una atmósfera rica en oxígeno que dio lugar a unos 2.000 minerales que no se habrían podido formar de otro modo.
El estudio indica que la naturaleza creó el 40% de las especies minerales de la Tierra de más de una manera; por ejemplo, tanto abióticamente como con la ayuda de células. Y en varios casos utilizó más de 15 recetas diferentes para producir la misma estructura cristalina y la misma composición química.
El ejemplo más extremo de esto último es el de las 21 formas diferentes de elaboración que la naturaleza ha utilizado en los últimos 4.500 millones de años para crear pirita. La pirita se forma a altas y bajas temperaturas, con y sin agua, con la ayuda de microbios y en entornos donde la vida no desempeña ningún papel.
Entre las conclusiones de la investigación, destacan también estas:
-Los elementos raros desempeñan un papel desproporcionadamente grande en la diversidad mineral de la Tierra. Solo 41 elementos, que en conjunto constituyen menos de 5 partes por millón de la corteza terrestre, son componentes esenciales en unos 2.400 (más del 42%) de los minerales de la Tierra. Entre estos 41 elementos figuran el arsénico, el cadmio, el oro, el mercurio, la plata, el titanio, el estaño, el uranio y el tungsteno.
-Gran parte de la diversidad mineral de la Tierra se estableció en los primeros 250 millones de años del planeta.
-Se cree que unos 296 minerales conocidos son anteriores a la propia Tierra. De tales minerales, 97 solo se conocen a partir de meteoritos (con una edad de algunos granos minerales individuales estimada en 7.000 millones de años, es decir, varios miles de millones de años antes de la formación de nuestro sistema solar).
-Más de 600 minerales son fruto indirecto de actividades humanas, incluidos más de 500 minerales causados por la minería, con 234 de ellos formados por incendios en minas de carbón.