Por Hernán Guillermo Galindo M
Fotos José Rodrigo Montalvo
En octubre del año pasado, Jaider Cortés, un joven de 18 años de edad sufrió un accidente que le causó la perdida de una de sus extremidades inferiores. En compañía de su progenitora Nelcy García, acuden a los buenos corazones para conseguir los recursos para una prótesis que le permita movilizarse de manera normal. Esta es su historia.
En principio quien cuenta la historia del accidente que dejó a su hijo en mal estado de salud y posteriormente llevó a los médicos a tener que amputarle una de sus piernas, es María Nelcy García, una mujer trabajadora, cabeza de hogar que todavía no supera el momento en el que por poco pierde a su hijo Jaider.
Las lágrimas se asoman a sus ojos mientras refiere el incidente que aun tiene fresco en su memoria. “El 14 de octubre del año pasado, mi hijo se fue a hacerme un mandado, porque él ha sido mi mano derecha en este negocio que tengo de venta de comida, ya venía cuando de pronto de un roto que hay frente a un lavadero por toda la avenida 2, salió un tipo en una camioneta, lo embistió al punto que lo lanzó al otro lado de la calzada, con la punta de la camioneta que conducía le desmembró la pierna”, rememora.
La madre continúa narrando el triste suceso. “El individuo se baja de la camioneta, lo mira y trata de huir, de no ser por un señor que pasaba en otra camioneta que se baja y se sube a una moto, lo persigue y lo obliga a devolverse para atender el accidente, se habría volado. Sin embargo, al momento de hacer el croquis el agente de tránsito no preguntó cómo fue el accidente, la moto quedó debajo de otra camioneta en el carril contrario, implicaron al otro señor”.
En ese sentido María Nelcy, se pregunta “cómo el fiscal que tomó el caso le entregó la camioneta al pícaro que accidentó a mi hijo y sigue campante por ahí manejando como si nada”.
Según indicó la mujer, la Fiscalía le dice que el victimario puso la demanda en la que culpa también a su hijo del accidente. “La verdad no puedo entender ¿cómo es que funciona la justicia en este país?, no me cabe en la cabeza que el pícaro sea el que tiene la razón. Ahora toca poner abogado y todas esas vueltas”, dice.
Una prótesis con sensores
Mientras enfrentan el tema legal y judicial, Nelcy y su hijo Jaider se concentran también en la consecución de una prótesis que le permita la movilidad y poder volver a hacer una vida relativamente normal.
Ya han cotizado con empresas que las fabrican en Bogotá y el costo inicial es de $22 millones de pesos. “Eso es lo que nos han dicho que vale”, relata Jaider desde su lugar de residencia en la calle 2 14-93 de Neiva.
Del accidente no recuerda nada, quedó inconsciente y se ha enterado por su mamá o lo que le cuentan sus compañeros de trabajo en el lavadero de carros que administraba sobre la misma 2.
“Son tres sensores, uno va en la base de la cadera, otro en la parte de atrás y un tercero en la rodilla para que pueda hacer el movimiento”, sostiene María Nelcy que se ha ido enterando del tema por el interés que le suscita ver a su hijo haciendo una vida normal.
Jaider por ahora está terminando su recuperación en lo psicológico y adelanta las terapias que le ha autorizado la EPS Comfamiliar que atendió todo su tratamiento médico.
Este joven de escasos 18 años de edad estaba estudiando para validar el bachillerato, para luego hacer un curso sobre reparación de celulares, dice. Esa sería una manera de ayudarlo tanto en su recuperación física como en lo económico. Se quiere sentir útil, no quiere ser una carga para su mamá.
Ha hecho contactos con entidades que ofrecen las prótesis y el trabajo de recuperación, y está esperando respuesta sobre una posible financiación o ayuda. Mientras tanto con su madre realizan bazares, almuerzos, tamales y lo que se ofrezca para ir juntando el dinero que le permita acceder de manera pronta a la prótesis y retomar su vida.
“El mensaje a quien lo accidentó es que deje de ser cobarde, que le dé la cara y que asuma la responsabilidad, es muy triste saber que el pícaro es el que gana en este país”, dice la madre del joven.
A las personas de buenos corazones, este neivano y su progenitora, una mujer de 62 años que tiene que ver por él y una nieta que le dejó otro de sus hijos que se fue y le dejó la responsabilidad de sacar adelante la niña, piden la colaboración que agradecerán con todo el corazón, a fin de completar el dinero para obtener la prótesis. Los pueden contactar a los celulares; 317 8702796 o 314 4170131 o hacer un aporte a la cuenta Bancolombia ahorros No 94132547241.