DIARIO DEL HUILA, CRÓNICA
Astrid Hernández Ospina
Alfonso Uribe, es actualmente el presidente de la Corporación de Parejos del Sanjuanero Huilense (Corpsan), hace 18 años interpreta este majestuoso baile y lleva en su sangre la tradición de la tierra de promisión.
La preparación de un parejo oficial del sanjuanero huilense es un completo paquete de actividades que además de demandar tiempo, también requieren dinero, dedicación y compromiso.
Ocupar un espacio dentro de la lista oficial de los parejos para los diferentes certámenes en el marco de las festividades de la ciudad de Neiva, es ganado a pulso, un exigente jurado evalúa las hojas de vida, y a criterio propio seleccionan quienes harán parte literalmente de la nómina del festival.
El baile en la sangre
Alfonso Uribe, hace 18 años interpreta este impecable baile comenzado con el coqueteo, pasa por el enamoramiento y termina con el símbolo del matrimonio. Es una coreografía mestiza, en la que se combinan pasos indígenas (movimientos suaves sobre el suelo) con la influencia española (pasos fuertes, donde se levantan los cuerpos).
Con su camisa blanca, un sombrero, un “rabo’e gallo” rojo para el cuello y un cinturón de tres hebillas, Alfonso se sube a una tarima a entregarlo todo y llenarse de orgullo en cada interpretación.
Observar el baile del Sanjuanero, es asistir a la exaltación de la mujer. Ella es el centro de atracción. Su pensar y su sentir se caracterizan en cada una de las acciones, gestos y movimientos. Ella es la dueña y señora de sus propios sentimientos, y los puede compartir con quien desee y de acuerdo a sus propias convicciones.
“Siempre me llamó la atención el baile, para mí era muy especial ver como interpretaban dichos pasos, los observaba detenidamente y tras una decisión personal decidí aprender, unirme a los mejores y seguir un legado de música y tradición. Hace 18 años soy parejo oficial del sanjuanero huilense, llevó en mi sangre y en cada palpitar las tradiciones de mi región, la música y el folclor”, precisó Uribe.
En su legado, espera que sus pequeñas sobrinas sean sus sucesoras en conservar la tradición familiar, les gusta el baile y desde ya iniciaron sus pinitos en la interpretación.
Las exigencias detrás de un parejo
Para un certamen dentro del festival, por lo general las protagonistas son las candidatas, con su magistral belleza engalana la noche, pero junto a ellas y quienes juegan un papel fundamental están los parejos, quienes son pieza clave en la interpretación del baile, en el acompañamiento y orientación que cada participante necesita.
“Nosotros también tenemos que prepararnos, también necesitamos conocimientos básicos, de cultura, de fogueo, de baile, debemos ser integrales, somos los compañeros permanentes de las chicas que buscan la corona y por lo tanto no estamos de lado, sino que somos el sostén de ellas”, manifiesta Alfonso.
Un parejo oficial no solo debe saber bailar, por excelencia debe ser conocedor de cultura general, de las tradiciones de la tierra opita y, además, integral para garantizar la transparencia de la interpretación musical, además del acompañamiento no solo con una, sino con las candidatas necesarias que requieran de sus conocimientos para el certamen.
“Siempre mi sueño fue subirme a una tarima donde miles de personas me estuvieran viendo, donde pudiera dar todo de mí, donde pudiera demostrar mis capacidades, pero sobretodo, ser reconocido por mi talento. Lo hice en el año 2005, cuando por primera vez bailé para un certamen oficial del festival de nuestras tradiciones, luego de venir de participar en reinados privados”, cuenta Alfonso.
Para esta versión del Festival del Bambuco de San Juan y San Pedro, Uribe interpretará el baile con dos candidatas, una al certamen de Señorita Neiva y otra al certamen departamental.
Busca no solo dejar en alto el nombre de su candidata sino por supuesto llevarse la corona.
“Bailar además de hacerlo por pasión, es el incentivo económico que recibimos, las participantes requieren nuestros servicios, nos postulamos, y ellas o la empresa o el municipio que representen escogen nuestra hoja de vida. Son preparaciones extenuantes, de horas enteras, semanas y hasta meses ininterrumpidos, para lograr una presentación limpia y casi perfecta” manifestó el bailarín.