Diario del Huila, Crónica
Por Hernán Guillermo Galindo M
Antonio, “Toño” Ulloa nació en Valledupar, en medio de acordes vallenatos, pero los caminos de la vida lo trajeron al Huila y al Tolima en donde desarrolló su vocación como compositor e intérprete de sus propias canciones. Le ha cantado al amor, al desamor, a la mujer, a la tierra que lo acogió como hijo suyo.
Antonio Ulloa García, tuvo una Infancia normal dentro de un hogar modesto en la ciudad de Valledupar, la del festival vallenato en Colombia, en donde se nace en medio de una influencia natural hacia la música, “a los quince años ya estaba en la música”.
“Comenzamos con Pablo Atuesta, mi hermano en la agrupación del varias veces rey vallenato, Alfredo Gutiérrez. El gen de la música lo traíamos mis hermanos y yo de mi padre, Salvador Ulloa, director de banda, y Candelaria García, nuestra madre”, comenta Antonio.
“Nacer en Valledupar y no tener idea de vallenato, es como ser huilense y no tener interés por el sanjuanero”, argumenta.
Toño Ulloa, a sus 69 años, recuerda que se hizo docente como administrador educativo, y ejerció la docencia en los municipios de Palermo, Altamira, Rivera y Neiva, donde dictaba clases de sociales.
El vínculo con el Huila se da hace más de 40 años, de hecho, le compuso un tema, “A mi Huila”, “después de mi tierra natal para mí el Tolima Grande”, dice.
En Neiva tiene dos hijos, Carlos que es administrador y Liliana también administradora.
Con Pablo Atuesta, comienzan a los quince años, pasa por la agrupación de Alfredo Gutiérrez, Jorge Oñate, Estrellas vallenatas, Otto Serge, Pablo Atuesta, fue director de Otto Serge durante cinco años.
Para Toño Ulloa, “se nace con el don para la música, pero hay que colocarle disciplina, entrega, dedicación, hay muchos riesgos y tentaciones, pero ahí es donde está la templanza de uno como profesional de la música, hay que abstenerse de muchas cosas y con disciplina encarar lo que se está haciendo”.
Con pablo Atuesta, que actualmente vive en Valencia, España, llevan 25 años, por estos días está en Colombia con el hijo que es disc-jockey y tiene presentaciones en Medellín y Cartagena.
El profe Ulloa, descubrió sus condiciones para la música siendo docente en el Huila, tierra a la que quiere mucho y se dio cuenta que aquí no había posibilidad, se fue entonces para Bogotá inicialmente, y luego para Ibagué en donde reside actualmente. Es ejecutante, interprete y compositor, “gracias a Dios reúno todas esas condiciones”, comenta.
“La música es poesía, comencé a escribir, hay letras que le he dado a interpretes como José mogollón, Darío Darío, los hermanos López, Pablo Atuesta, Jorge Oñate, las Estrellas Vallenatas, entre otras”, menciona Antonio.
Inicialmente con Pablo Atuesta, pegan “colegiala”, por hablar del vallenato; “solo y sin amor” es una composición que canta José Mogollón, en el Tolima, “Los ocobos”, y a esta tierra que quiero tanto le compuse “a mi Huila”, canción que interpreta Kike Lara.
Son más de 200 composiciones ya registradas, una buena cantidad y varias de ella inéditas.
Sayco y Acinpro
Con Mauricio Rodríguez, coordinador de Sayco en este departamento, hablamos sobre qué hay que pensar en los que vienen. “Los mal llamados gobernantes, no le prestan atención a la música, a la cultura y se desperdician esos talentos”, sostiene.
Las regalías, dice que son dineros que se deben pagar para precisamente distribuirlos entre los maestros compositores, la gente confunde como un impuesto, es un recaudo, los críticos son los dueños de quienes tienen que hacer ese pago. “Para que le paguen tiene que estar sonando, si usted no promociona su música, no le llegan regalías, tiene que ser proporcional al trabajo. Con el solo hecho de componer no se generan regalías. Uno mismo se pone el sueldito”, agrega Rodríguez.
Antonio Ulloa se inspira para componer en distintas situaciones; puede ser una flor, los ojos de una bella mujer, el amor, le ha cantado más al amor y al desamor. El más reciente tema que viene promocionando se llama “Ganas de vivir”, que como dice, hay que tener amor, “tiene que ver con la relación de pareja que actualmente, es muy fugaz, lo negativo es el mal ejemplo para los jóvenes”, refiere.
“Hay que estimular la pedagogía desde la educación inicial, ¿se imagina un solo minuto en el mundo sin música?, es la que expresa lo que a veces las palabras no pueden”.
Se considera un hombre feliz, porque lo que hace no le ha hecho mal a nadie, solo se piensa en el servicio a los demás. Le preocupan los actuales gobernantes en el mundo, con los que todo se puede salir de las manos. “Mire lo de Rusia, un gobernante, haciendo lo que está haciendo, puede terminar muy mal”, manifiesta.
“En Colombia no se vive, se sobrevive. Quiero que me recuerden como una persona que dejó huellas para bien, hemos estado en USA, en Méjico, en Europa y un día de la independencia, los colombianos casi que, llorando, llenan de melancolía a los paisanos, quiero invitar a todos los seres humanos que busquemos entre todos hacer de este un mundo mejor”, concluye el artista.
