Diario del Huila, Crónica
Por Hernán Guillermo Galindo M
Consumir yogur es para muchos una forma de alimentarse o de saborear un postre. Este producto se puede preparar de manera industrial o casera. Germán Jordán Puentes, lleva buena parte de su vida preparando y vendiendo a domicilio yogures con sus propias manos. Esta es su historia.
Germán Jordán es un hombre de 55 años, que nació en Neiva, y siempre ha tenido formación y labor en las ventas. La habilidad comercial se la heredó a su madre, Georgina Puentes, que laboraba en la casa preparando productos para vender.
German estudió hasta once de secundaria, se graduó de bachiller y se puso a trabajar porque no pudo comenzar la carrera de administración de empresas, que era su meta. Sin embargo, de alguna manera ha sido administrador de su tiempo durante sus años de trabajo y ahora como emprendedor en compañía de su esposa.
Sus comienzos en la actividad laboral fueron junto a don Arturo Hoyos, un comerciante prestante de la ciudad a finales del siglo pasado y comienzos del actual. “Comencé trabajando con el señor Arturo Hoyos, que era el dueño prácticamente de la mitad de almacenes en el comercio de Neiva, llegué a ser administrador del almacén Mónaco, Juveniles, Estar, Everfit y terminé cuando montó el centro comercial Listo, como administrador de la sección de ropa”, recuerda Germán.
Los yogures como forma de vida
German Jordán, a quien encontramos en el centro de la ciudad ofreciendo yogures caseros que prepara desde hace 23 años, sigue contando su historia. “Terminé de laborar para Arturo Hoyos en el año 2000, y decido ser independiente, es cuando con la mujer nos dedicamos entonces a preparar alimentos para vender. Comenzamos haciendo arequipe, con una fórmula que nos había dejado un ingeniero de alimentos que ya falleció, pero no nos funcionó”, relata.
“Lo de los arequipes fue cosa de un año y luego nos pasamos a preparar y vender yogur casero que nos enseñó a elaborar otro ingeniero de alimentos. Varios de quienes nos enseñaron a preparar yogur eran instructores del Sena, por lo que el aprendizaje fue muy productivo y desde entonces estamos con este emprendimiento, con altas y bajas como ahora con la pandemia que se puso difícil la venta, se resintió la economía, pero ahí vamos recuperándonos de a poco”, agrega el pequeño empresario.
Este emprendedor ofrece yogur en envases de litro para el consumo de las familias en varios sabores, que prepara en su residencia con la fórmula que es a base de yogur ya procesado. “Ofrecemos siete sabores que hemos ido mejorando como respuesta a los clientes, que son los que nos piden que los vayamos evolucionando. Siempre nos mantenemos fieles a la forma como nos enseñaron a prepararlo sin ningún tipo de químicos, por lo que son totalmente caseros”, dice, Mientras atiende a una clienta en un local comercial cerca al edificio de la Alcaldía.
German es agradecido con Dios, “gracias a mi vinculación con el comercio durante tantos años, hemos podido asegurar una clientela que es fiel, con la que aseguramos las ventas para el sustento de tres personas, mi señora, una cuñada y yo que somos los que estamos al frente de este proyecto”, comenta.
“La diferencia del yogur casero al que venden en los supermercados es que se consume de manera relativamente rápida por parte de una familia que lo almacena máximo por una semana en la nevera, por lo que no lleva químicos como en los industriales que le agregan preservantes para garantizar que dure por un periodo mayor a un mes”, sostiene.
“La propuesta que hacemos nosotros con varios sabores es para que lo guarden en la nevera, en el envase de litro, vayan sacando el que se va a consumir cada día, así que con los siete sabores tienen yogur para la semana. Los que no se van a consumir se mantienen en el congelador y solo se baja el que se va a gastar en el día”, explica German.
Aunque han contemplado la posibilidad de establecer una marca propia, German dice que, “por ahora no ha sido posible por los costos que implica, además hay que pagar impuestos y otra serie de recursos que el negocio no produce aún, además obligaría a producirlo de manera industrial, con lo que se sumarian los químicos que a los clientes no les gustaría. Por ahora seguimos trabajando en la forma que lo venimos haciendo y aunque nos han propuesto asociarnos para lo de la producción industrial, preferimos trabajar para lo del sustento de la familia”, sostiene.
Finalmente, este neivano se refiere a los costos del yogur que ofrece, “es a $10.000 pesos el litro, y a quienes compran más de tres se le puede dejar a $9.000”. A quienes lo quieran contactar lo pueden llamar al cel. 315 7716869 y el producto se lo llevará a domicilio.
