Por: Brayan Smith Sánchez
La Sala Civil de la Corte Suprema, con presentación del magistrado Luis Armando Tolosa, declaró el pasado 23 de agosto que los jóvenes entre la edad de 14 y 18 años, no necesitan permiso de sus padres para entablar una unión libre. Expertos analizan dicha situación y manifiestan que pueden presentar casos de violencia hacia este grupo.
La Sala Civil de la Corte Suprema, con ponencia del magistrado Luis Armando Tolosa, declaró el pasado 23 de agosto que los jóvenes entre la edad de 14 y 18 años, no necesitan permiso de sus padres para entablar una unión libre, de igual forma el alto tribunal manifestó que esto solo será requisito, según el Código Civil, para el caso del matrimonio, donde necesitarán la autorización previa de los mayores a su cargo.
Se debe mencionar que esta decisión se dio por el caso de un joven y una mujer que iniciaron una relación sentimental cuando él tenía 14 años y ella era mayor de edad, la pareja convivió entre los años 2007 – 2012 y en dicho lapso de tiempo resultó un hijo. Cabe mencionar que dicha entidad ha puesto como requisito, específicamente, el permiso de los padres para el caso de los matrimonios, pero no para la unión libre.
La Corte abordó sus consideraciones a partir de un repaso de la doctrina y la jurisprudencia respecto a la teoría sobre los actos y los negocios jurídicos y aterrizó la discusión al tema del requisito consagrado por el Código Civil de que los menores de edad mayores de 14 años que decidan contraer matrimonio deberán contar con un permiso de sus padres.
La falta de permiso de los padres, siempre que exista el consentimiento de la pareja, no conlleva a la nulidad del acto, por lo que no afecta su existencia o su validez sino que genera una sanción menos lesiva, de naturaleza económica.
Según expertos la edad entre los 14 y 18 años representa para el adolescente un cambio radical en aspectos como social, sexual y demás.
“Me parece importante primero definir qué es la adolescencia, pues esta etapa se ha definido como un proceso de transición que hay entre la infancia y la edad adulta, el concepto de transición hace referencia a un cambio del crecimiento y desequilibrio que se presenta en esta edad, sabemos que en la adolescencia se presenta la transformación de la inmadurez física, psicológica, social y sexual en la infancia a la madurez de la vida adulta en estas mismas dimensiones del desarrollo como tal”, expresó Saul Vallejo Chávez, pediatra miembro de la Sociedad de Pediatría del Huila.
Asimismo, diversos estudios afirman que no hay una edad como tal definida para que hombres y mujeres tengan su primera pareja, mencionan que esto depende del comportamiento, el contexto familiar, la cultura en donde se encuentran y la responsabilidad mental que tenga el adolescente para asumir un compromiso sentimental con alguien.
“En este punto como tal, saber una edad especial no podemos decir, todo depende del contexto y de cada individuo, de cada familia de cómo son las reglas, las normativas que se tienen en cada núcleo y de acuerdo a esto pues ya se establece junto con el adolescente el momento en que ya está listo como tal para iniciar una relación amorosa y sentimental con responsabilidad”, manifestó Saul Chávez.
Por otra parte, durante esta edad, manifiesta el pediatra, es común que el adolescente sea influenciado por otros compañeros de una u otra forma para que éste acceda a entablar una relación.
“Hay diferentes edades, generalmente sabemos que la susceptibilidad de la influencia de los compañeros durante la adolescencia empieza a aumentar mucho entre los 15 y 18 años de edad, entonces este es otro punto importante que debemos tener presente como padres y cuidadores en cuanto a averiguar e indagar en el momento que un adolescente esté listo para iniciar una relación como tal”, enfatizó.
Expresó también que no hay una edad específica, de igual forma que existen diversos estudios que demuestran que actualmente los adolescentes están estableciendo relaciones románticas e iniciando su actividad sexual cada vez más temprano, lo cual constituye un problema de salud por las múltiples consecuencias para los propios jóvenes, para las familias y para la sociedad según referencia de la organización de la salud.
Posibles problemas
Aseguró que esta situación generaría problemas incluso hasta de maltrato físico y psicológico si se llegase a presentar este tipo de parejas.
“Un hombre o una mujer de 14 años no están como total preparados y listos para tener una relación con una persona mayor, entonces van a haber muchas cosas que se van a evidenciar o manejar en este punto como las diferencias de edades cosas que se pueden presentar pues más si son de hogares disfuncionales, donde no hay buenas bases, entonces son jóvenes propensos al maltrato incluso a casos de abuso sexual y explotación laboral en muchas circunstancias”, dijo Saul Sánchez.
Opiniones
Por último, dicha decisión tomada por la Sala Civil de la Corte Suprema, con ponencia del magistrado Luis Armando Tolosa, ha generado un sinnúmero de comentarios entre la comunidad, ya que, sostienen que 14 años es una edad muy temprana para que estos adolescentes tengan una relación sentimental.
“Me parece un poco absurda esta ley debido a que en algunas circunstancias se les considera muy jóvenes pero para otras no, por ejemplo si uno como madre quiere que su hijo trabaje debe realizar unos requisitos y llenar ciertos papeles y en cambio para que entablen una relación con alguien mayor de edad no se puede hacer nada es un poco ilógico, igualmente a esa edad están muy pequeños como para estos temas”, expresó Dolly Guevara, madre de familia.
Asimismo, según Gina Losada también madre de familia, sostiene que esta ley es un poco abierta y puede generar diferentes conflictos tanto para los adolescentes y familiares, ya que, pueden sufrir algún tipo de maltrato por sus parejas debido a que no poseen las garantías para una vida como adultos.
La Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia resolvió, en sede de casación, un caso en materia sucesoral en el que se estudió si los menores de edad mayores de 14 años podían conformar uniones maritales de hecho con su respectiva sociedad patrimonial.
En el caso, un hombre y su hijo reclamaban les fueran reconocidos sus derechos sucesorales frente al patrimonio de la madre del menor, quien había fallecido. Por ello, promovieron una demanda en contra de la madre de la mujer, quien intervenía en representación de su nieta, heredera determinada dentro del proceso.
Para ello el hombre solicitó que se declarara que entre él y la difunta existió una unión marital de hecho desde 1992, año en que iniciaron su relación, y más teniendo en cuenta que la pareja compartió “techo, lecho y mesa” desde 2007 hasta la fecha de la muerte de la mujer.
Jurídicamente, la discusión se centraba en el hecho de que cuando el hombre empezó su relación con la mujer esta era mayor de edad, mientras que él apenas contaba con 14 años.
La primera y la segunda instancia del proceso accedieron a las pretensiones del demandante al considerar que estaban cumplidos los requisitos para la declaratoria de la unión marital de hecho. La Corte, al decidir no casar la decisión recurrida, confirmó la conclusión de la segunda instancia.
Diversos estudios afirman que no hay una edad definida para que hombres y mujeres tengan su primera pareja.
