Doris Paramo Hernández. Magister en Psicología (énfasis Organizacional).
La Dra. Amparo Paramo Hernández Md., Magister, (q.p.d.) 06/12/2006, Como Docente y Directora del Programa de Medicina de la Universidad Surcolombiana, en una de sus obras: “Vejez, Salud y Alternativas de Autocuidado” (1990) difundió, con el referente de la OPS, el concepto de Autocuidado como: “comportamientos personales dedicados a mantener y mejorar la salud, utilizando los sistemas formales e informales de salud….”
En su trabajo investigativo, que reunió experiencias (de talleres con Pensionados, Observaciones de Practicas Académicas en Bogotá, Cali y en el Centro de Salud Docente Asistencial IPC de Neiva), describió y clasifico “las destrezas que personas mayores, pueden desarrollar en la configuración de “acciones y practicas positivas o hábitos personales saludables” (cap. 5), implicando la familia, sus tradiciones y la comunidad en general”. Desde su obra y estudios, el Autocuidado, implica:
Una Actitud preventiva.
Analizando la historia de la humanidad: la protección del rostro, aislar enfermos, caminar juntos en familias, tribus; en las largas travesías,…entre otros; era y es, parte del contexto cultural para prevenir el riesgo de algo malo, para individuos y sociedades. Hoy con el Covid 19: Medidas provenientes del Oriente, el tapabocas, lavado de manos, distancia social, vacuna, espacios ventilados; -bioseguridad- llevan al Autocuidado. Prever las consecuencias de los actos, de sucesos, de factores de Riesgo; es discernir, o decidir bien.
Prevenir, requiere de Información veraz, fundamentada científicamente (no distorsionada por las mismas redes, sin escrúpulos, por ej., decir que una vacuna trae “un ship”), se convierte en un nuevo factor para afrontar el riesgo.
EI Factor Ético. Ya sabemos que todo acto humano, tiene un “ethos”, (del griego): “modo de ser” o “moros” en latín. “Con un fin”, afirma la docente en Filosofía: A. Cortina (2000): Esto es, “una configuración inteligente del modo de ser, que requiere de las metas deseadas para nuestras vidas”. Lo cual nos ayuda a comprender más el factor prevención, es decir: Un saber actuar, con un objetivo: lo mejor, para todos y para c/u.
En la familia se aprende a dar significados, a valorar el sentido de nuestras vidas: “es lo bueno para sí mismo y para todos”. Así, puedo discernir libremente eligiendo entre las mejores alternativas para darle dignidad al estilo de vida personal y de los demás; es ponerle ética a la vida. Así, pasa también en las Instituciones (Organizaciones) por ej.: Si la Empresa que presta los servicios de Acueducto y Alcantarillado, está vigilando el estado de construcción y haciendo el debido mantenimiento de sus Acueductos, está velando por la salud de todos: funcionarios y usuarios; también en restaurantes asean manos para preparar y servir alimentos.
L.Sharp en: “Liderazgo e Integridad Organizacional”, U. Harvad (2000): “Desde la gerencia se definen y se da vida a los valores que generan un ambiente propicio para el comportamiento responsable y honesto de los empleados…” -. En la práctica: Por citar ejemplos: en mi EPS me responden oportunamente cuando voy a “pedir cita médica”; Se ofrece deporte y Educación en Salud Básicos, en Secundaria y Universidades estas últimas, investigando: Juventud, Salud y Autocuidado, para apoyar la prevención; Instituciones Gubernamentales pendientes de conclusiones (ONU) de Cumbres sobre Salud, Ambiente, Cuidado del agua, etc.
Concluyendo, El Autocuidado requiere de una participación Consciente y permanente de la persona como ser social; la familia como base de la sociedad y forjadora de Valores; de la Comunidad difusora de la cultura de la Salud, de los Medios-Tics y de toda Institución Publica y privada, con verdadera Responsabilidad Social. No hay que convencer, cuando se actúa bien y por el bien de todos. La salud Mental y Espiritual también cuentan, “solo se espera de la humanidad, es que seamos HONESTOS Y SOLIDARIOS”, afirmaba el Docente: F. Ibáñez de la Universidad PUJ, de Lima, comienzos del presente año. ELCIO: Perú.