DIARIO DEL HUILA, ENFOQUE
Por: Daniela Gutiérrez
Caballistas, animalistas, veterinarios, autoridades y asociaciones protectoras de animales, trabajarán de la mano en una logística para garantizar la seguridad de los jinetes y caballos que participen en los tres desfiles más grandes que se llevarán a cabo en la capital del Huila. Se espera la presencia de más de 5.000 participantes.
Así lo confirmó Julio César Amaya, el nuevo operador encargado de los tres últimos y más importantes desfiles a caballo que se realizarán durante el 28 y 30 de junio y el 3 de julio del año en curso, en el marco de la edición 61° del “Festival del Bambuco en San Juan y San Pedro” que se celebra en la ciudad de Neiva.
“En las cabalgatas van a haber manillas con código de seguridad en el momento en el que ingresen los caballistas va a haber una pistola donde se van a leer esas manillas, las cuales serán tipo concierto. Esto permite un control efectivo para que nadie repita entrada. No hay forma de que la lleguen a plagiar”, confirmó Amaya.
Para el empresario huilense, las cabalgatas forman parte de la tradición y cultura de los opitas y deben reforzarse con las medidas pertinentes, brindando tranquilidad en quienes viven las fiestas y protección a los caballos que hacen parte de ellas.
«Nosotros hemos pedido cambiar el nombre de ‘cabalgatas’ por ‘Desfiles a Caballo’ y vamos a tener unos filtros en los que controlaremos las condiciones en las que llegue el animal a participar. Al momento de ingresar en la cabalgata van a tener acompañamiento de veterinarios y herreros”, aseguró.
Lo anterior se hace con el ánimo de que los caballos que se lleguen a presentar en condiciones deplorables no se dejen ingresar al desfile, “teniendo en cuenta que lo que también queremos es proteger la integridad de los caballos, no vamos a permitir animales flacos o con heridas y menos que lleguen enfermos”, puntualizó.
Zonas de bienestar
Uno de los aspectos más novedosos que tiene esta apuesta animalista es que dentro del desfile se van a tener cerca de cuatro o cinco zonas de bienestar equino que corresponden a zonas de hidratación para que los animales tomen agua durante los tres kilómetros que hay del desfile. “Así mismo en los puntos habrá un veterinario, un herrero y dos asistentes de veterinaria que van a estar apoyando cualquier circunstancia que se pueda presentar”, insistió el empresario.
Frente al regreso de los desfiles a caballo, se espera contar con una auditoría que apoyará las labores de vigilancia y control de inicio a fin, para evitar el maltrato hacia los equinos, casos que, según las autoridades, principalmente son protagonizados por personas que se acercan a pesebreras para tomar en alquiler un caballo.
“Vamos a llamarle la atención a quien esté maltratando a su animal, será castigado y no participará en la cabalgata. Eso no lo vamos a permitir y trabajaremos de la mano con la policía, con quien también estaremos atentos para que, una vez se acabe el desfile, las personas devuelvan los caballos a las pesebreras”, dijo el empresario.
Masiva asistencia
El organizador del evento prevé que sean cerca de 5.000 caballistas los que participen del evento. La manilla tendrá un costo de $100.000 pesos la cual sólo permitirá la entrada del caballista al evento.
Finalmente, Julio César Amaya manifestó que, para garantizar estas medidas, también se prohibirán una serie de objetos que anteriormente han sido usados en medio de los tradicionales recorridos equinos como lo son las espuelas, juetes, perreros y las llamadas ‘grandes burrotecas’, los cuales han atentado contra el bienestar de los animales.
Asimismo, aseguró que, durante el desarrollo de estos eventos que se realizarán sobre la Avenida Circunvalar, tampoco se permitirá la participación de menores de 18 años, ni la movilización de más de un jinete en un mismo caballo. “Los desfiles a caballo son algo de nuestra tradición y vamos a tener un show muy bonito, vamos a disfrutar y gozar nuestras fiestas”, añadió.
La logística está programada para que los tres últimos desfiles a caballo se den de manera organizada, garantizando la salud de los animales y que tanto el público como los caballistas puedan tener un tiempo de disfrute mostrando lo mejor de la cultura caballista no sólo de departamento de Huila sino de otros departamentos y municipios vecinos.
“Tenemos información de que hay personas de Bogotá, de Ibagué y otras ciudades se están preparando para venir y hacer presencia en este evento entonces eso no llena de mucha ilusión”, concluyó.