DIARIO DEL HUILA, ENFOQUE
Por: Johan Eduardo Rojas López
Fotografías: José Rodrigo Montalvo
Hoy por hoy se cuenta con la nueva metodología del Sisbén IV, que fue creada a través del CONPES social 3877 por el Departamento Nacional de Planeación y se viene actualizando, pero aún faltan personas por realizar ese trámite. En consecuencia, a la entidad le preocupa que, a pesar de la difusión de la información, el avance no es tan significativo como se desearía. Por eso, invitan a la comunidad a censarse.
Luego de que hace aproximadamente un mes se informara que en Neiva varios ciudadanos estaban en riesgo de quedarse sin salud subsidiada por no realizar la transición al Sisbén 4, ahora, la preocupación de los administrativos aumenta porque los avances han sido pocos. En ese momento, el censo iba en 216.000 y a la fecha va en alrededor de 217.000, lo que significa, un avance de solo aproximadamente 1.000 personas.
Antonio Torres Hernández, director de la oficina del Sisbén de Neiva, afirmó que, “Hay que tener en cuenta que nosotros lo que hacemos es administrar, actualizar y depurar esta base de datos. En el 2019 arrancamos con el barrido que fue visitar casa por casa y vincular a todas estas personas, en las nuevas metodologías del Sisbén. Ya en el 2020 arrancamos con una etapa de demanda que fue censar a todas aquellas personas a las que no se les realizó el trámite en el barrido, es decir, que no fueron vinculados a la nueva base de datos del Sisbén IV por varias razones”.
Ahora bien, indicó que es importante que toda la comunidad se haga censar porque el Sisbén no solamente es un instrumento para focalizar a las personas para poder acceder a los programas sociales, sino que, también porqué de esas bases de datos se pueden tomar muchas estadísticas para elaboración de proyectos. Asimismo, la preocupación radica en que muchas personas que se encuentran vinculados en el régimen de salud y que aún no han hecho la actualización o no se encuentran registrados en las bases de datos del Sisbén IV, podrían verse afectados.
“Según el reporte de la Secretaría de Salud Municipal, entidad encargada, tenemos alrededor de 50.000 personas que se encuentran en esta situación. Pese a un balance positivo, existe preocupación que radica en que el gobierno nacional expidió un decreto que es el 616 del 2022, donde está alertando a los entes territoriales de que hagan la vinculación de todas esas personas que han hecho caso omiso”, señaló Torres Hernández.
En efecto, aunque han venido avanzando en el tema, la acogida ha sido lenta. Específicamente este mes de junio ha sido bastante complejo. A pesar de la difusión que se ha generado por diversos medios, las personas no se acercan a realizar estos trámites.
En este sentido, diariamente esperan del listado 10 personas que deberían llegar porque han sido llamados, pero al final de la jornada solo se acercan 2 personas en promedio. Sin embargo, de acuerdo con Antonio Torres Hernández, ellos continúan atendiendo a un gran número de personas.
¿Falta de conciencia ciudadana?
Adicionalmente, otra de las preocupaciones que los aqueja por este tiempo es la falta de conciencia de muchas personas que exigen ser encuestados nuevamente para que su puntaje cambie y así acceder a los nuevos programas que se han ido implementando.
“Vienen personas que no han quedado conformes con las clasificaciones que el gobierno nacional les dejó y llegan a solicitar una nueva encuesta. Pero la prioridad es censar a personas nuevas a las bases de datos para que continúen beneficiándose de todas estas ayudas que existen del Estado”, resaltó el Director.
Sin embargo, hay que hacer claridad en que la función de la entidad es simplemente recolectar una información y no dar la clasificación, pues esa es función del Departamento Nacional de Planeación una vez ellos validen y verifiquen lo enviado.
Según el director de la oficina del Sisbén de Neiva, hoy en día con la nueva metodología, la información que la entidad le remiten diariamente al DNP, es cruzada con más de 25 bases de datos a nivel nacional. Es decir, se puede dar que los encuestados brinden información falsa al encuestador, pero cuando se confrontan con las bases de datos, se detecta cualquier contradicción y/o mentira, por eso, el usuario no le puede mentir al Sisbén.
Finalmente, esta situación para la entidad es muy preocupante porque lo prioritario es censar a todas las personas nuevas que no han hecho la encuesta del Sisbén IV. “Es triste ver cómo la gente pelea porque pretende que los clasifiquen en extrema pobreza y no todos viven en esa condición infrahumana. Uno dice que no viven en la abundancia, pero tienen lo básico y pelean porque quieren estar en una clasificación a la cual no pertenecen”, puntualizó Torres Hernández.
