En el programa de vacunación contra la covid-19 que publicó recientemente el Gobierno nacional parece haber claridad sobre cómo se priorizarán la vacunación en el país. En los primeros lugares están los adultos mayores, el personal de la salud y quienes tengan enfermedades preexistentes o comorbilidades. Estos criterios responden en buena medida a que son las personas que más expuestas están al virus o más riesgo tienen de morir en caso de resultar contagiados.
Sin embargo, en ese mismo plan que explica cuál será la ruta y la logística de la vacunación, hay un vacío de información sobre cómo será el proceso en las zonas rurales del país. De hecho, en todo el documento solo se menciona a estas áreas, en donde viven más de 10 millones de personas, en una sola ocasión.
Zonas rurales son prioridad
En este proceso de vacunación, que según confirmó el presidente Duque iniciará en la tercera o cuarta semana de febrero, las zonas rurales son especialmente importantes pues allí las tasas de población en edad avanzada son mucho mayores que en las zonas urbanas, de acuerdo con las estadísticas del Dane.
¿Qué dice el Gobierno?
Para entender mejor cómo será la logística y el proceso de vacunación en estas zonas, Gerson Bermont, director de Promoción y Prevención del Ministerio de Salud y quien ha estado en el equipo encargado de diseñar el Plan. Su primer mensaje busca tranquilizar a la población y asegurarle que será vacuna en el momento indicado. “Una de las grandes fortalezas de Colombia es el poder tener más de 2.795 puntos de vacunación que incluye todas las zonas rurales y las zonas dispersas del país y la capacidad que se tiene en los territorios para poder llegar con las vacunas normales a estas zonas alejadas y profundas. Esa estructura, esas capacidades y esa experiencia que ya tiene Colombia con su Plan Ampliado de Inmunización (PAI) la vamos a aprovechar para la vacunación contra el covid-19”, expresó el funcionario.
Datos que usted debe tener en cuenta
Los grupos que serán priorizados en la primera fase son los mayores de 80 años y el personal que está en primera línea contra la covid-19. La segunda fase incluirá a las adultos entre 60 y 79 años, y a los demás trabajadores de la salud, incluidos estudiantes en práctica y médicos ancestrales. Adicionalmente, se priorizará también a las personas que tengan comorbilidades por enfermedades preexistentes y eventualmente a los educadores.