Entre el temor, las amenazas y la zozobra deben laborar los trabajadores del sector de la salud de la ESE Carmen Emilia Ospina con sede Las Palmas e IPC de Neiva. Son repetidas las ocasiones en los que la misión médica se ve envuelta en situaciones de riesgo que se presentan a menudo en las zonas del suroriente de la capital opita protagonizadas por personas del sector que llegan con personas heridas y en medio de la violencia exigen atención. El Colegio Médico del Huila pide garantías para este sector, indicando que los compromisos no han sido cumplidos.
DIARIO DEL HUILA, ENFOQUE
Por: Daniela Gutiérrez
Son ya frecuentes las veces en las que el Personal médico de la ESE Carmen Emilia Ospina tanto de la sede Las Palmas como del IPC se ven involucrados en actos de violencia por parte de personas del mismo sector, que llegan a exigir atención médica acudiendo a la violencia, lo que pone en riesgo la seguridad, integridad y vida de las personas que allí laboran.
Estas dos sedes están ubicadas en dos barrios del suroriente de la capital huilense conocidos históricamente como comunas donde la violencia por cuenta de riñas entre pandillas, ha cobrado la vida de varias personas. Este contexto, y el hecho de ser los centros de atención más cercanos a las comunas 8 y 10 de la ciudad, hacen que el riesgo de trabajar allí sea mayor.
Han sido repetidas las ocasiones en las que el Personal médico ha quedado entre las riñas y las discusiones que se dan posteriores a un asesinato o hecho de violencia con personas heridas que llegan a la ESE a buscar atención médica. Terminan siendo amenazados desde la persona que se encuentra encargado de la seguridad del centro de salud hasta el Personal de atención médica.
Última situación
El pasado 31 de julio se evidenció el último hecho de violencia contra los trabajadores de la ESE Carmen Emilia del barrio Las Palmas, en donde siendo aproximadamente las 2:40 de la madrugada ingresó a urgencias un herido por proyectil de arma en fuego en el pecho quien por las heridas falleció.
Minutos más tarde hizo el ingreso a la misma Entidad dos hombres más heridos; uno por arma de fuego y otro por arma traumática; al parecer relacionado con el caso de la persona que falleció. En ese contexto se dan los hechos de violencia de la que empiezaron a ser víctimas el personal médico por parte de los acompañantes de uno de los heridos.
Dentro de un comunicado emitido por el Colegio Médico del Huila se denunció que, según testigos directos del hecho, el personal de salud llamó a la Policía quien llegó al lugar y trató de controlar la situación que al parecer se alargó por varias horas, y que los uniformados al no poder controlar a los violentos decidieron abandonar el lugar dejando en situación de desprotección al personal médico y de apoyo a la seguridad.
En el hecho un vigilante terminó herido en el rostro a causa de un vidrio que fue roto por parte de la comunidad, y tuvo que recibir atención médica. Una opción luego de esto fue trasladar a los trabajadores en ambulancias para que se preservara su integridad, sin embargo, los mismos se negaron puesto que había personas por atender en este centro asistencial.
¿Faltan garantías?
El Colegio Médico del Huila indicó que la infraestructura física de la ESE CEO de Las Palmas es insuficiente, y que requiere de refuerzos que ayuden a preservar la seguridad de los trabajadores.
El gerente de la ESE; doctor José Antonio Muñoz confirmó que efectivamente en repetidas ocasiones se ha visto el Personal médico en situación de riesgo y que, en ese sentido, frente a la sede de Las Palmas hicieron el refuerzo de la puerta de entrada al centro médico y también vienen sumando esfuerzos con la Policía Metropolitana para poder salvaguardar la vida de los trabajadores.
“Tenemos dos personas encargadas de la seguridad, pero sabemos que se hacen insuficientes en un panorama en el que llegan 10 y 12 personas algunas veces armadas y con ánimo de causar pánico en el personal”, indicó Muñoz.
Las sugerencias
Lo que se propone desde el Colegio Médico del Huila es redoblar la seguridad en la noche que es el momento en el que más situación de riesgo hay, y pedir un acompañamiento permanente de la Policía que logre controlar cualquier acto y evitar que se salga de control.
Se espera que pronto la Entidad de Salud en coordinación con la Policía Metropolitana puedan articular esfuerzos, y que situaciones como las presentadas anteriormente no se repitan.
