En el mes de la mujer queremos rendir tributo a esa mujer que, a lo largo de su vida, se ha abierto camino en diferentes campos, con entrega por lo que hace, trabajando con ética y compromiso, Adalgisa Valderrama Saldaña, quien, en su etapa madura, plasma su vida en el libro “Permitido doblarse, pero no quebrarse”, cuyo nombre resume su temple y fortaleza.
Adalgisa, es una mujer que donde ha estado se ha preocupado por dejar un sello en lo que hace, como profesional en administración de empresas y especialista en Gerencia Social, profesión que ha ejercido durante toda su vida laboral, la cual inició en empresas de la familia, abriendo el camino para emprender posteriormente diferentes proyectos innovadores tendientes a solucionar necesidades de la comunidad.
A punto de pensionarse, hace un alto en el camino y convierte en realidad un anhelo que tenía en lo profundo de su corazón, escribir y publicar su obra.
Ella es la invitada especial hoy en Muy personal.
Adalgisa nació en Florencia Caquetá, hija única del matrimonio conformado por Bertil Valderrama y Silvia Saldaña, quienes tuvieron una feliz unión durante 49 años, hasta que la muerte los separó, cumpliendo al pie de la letra el juramento que hicieron frente al altar “hasta que la muerte los separe”.
Al referirse a su familia, dice con orgullo, pero con gran nostalgia: “mi padre fue un reconocido líder político, social y empresarial de “racamandaca” por utilizar una expresión colombiana que se usa para exaltar las virtudes de una persona, prácticamente equivalente a “lo mejor de lo mejor”, y siempre fue protagonista en el desarrollo de la actividad ganadera del hoy departamento del Caquetá, pero especialmente en la zona de San Vicente del Caguán su tierra natal. Todo esto apoyado y acompañado siempre de la mano de una grandiosa y hermosa dama, su esposa y orgullosamente mi progenitora”.
Y agrega: “La vida de mi papá además de la actividad empresarial, era el campo por eso en compañía de mi mamá, vivieron muchos años en su finca “El Pescador” en San Vicente del Caguán.
“Mi papá, fue protagonista en el proceso de paz del Caguán, quería que esa región fuera un emporio económico libre de violencia”. A su muerte, hubo muchas manifestaciones de todo el departamento, ya que fue una gran pérdida para el Caquetá.
Adalgisa realizó sus primeros años de estudio, en su natal Florencia, en la escuela anexa a la normal de la capital del Caquetá, para luego iniciar estudios de bachillerato en el colegio nuestra señora del Rosario en Bogotá, continuar en el colegio La Salle de Florencia y finalmente retornar a Funza – Cundinamarca, al colegio nuestra señora del Rosario para terminar la secundaria.
Cuando estaba por decidir cuál carrera universitaria iba a estudiar, y quizás por el consentimiento de sus padres, por ser hija única, se matriculó, en la universidad del Cauca, en la facultad de medicina, pero muy pronto declinó esta opción, así que se fue para Bogotá a estudiar ingeniería Civil en la universidad Católica de Colombia , en donde alcanzó a cursar seis semestres, al cabo de los cuales, tomó lo decisión de trasladarse a la ciudad de Neiva, contando con la fortuna de encontrar un cupo en la Universidad Surcolombiana, en donde le permitieron homologar algunas materias para estudiar Administración de Empresas y finalmente graduarse en el año 1986. Al referirse a su profesión Adalgisa dice enfáticamente: “pienso que es la mejor decisión que he tomado en la vida, porque la administración de empresas es de las carreras más completas e integrales”.
Desde que llegó a Neiva, esta linda y acogedora ciudad ha sido su lugar de residencia por algo más de 35 años. Allí mismo contrajo matrimonio en el mes de Julio de 1986 con Jairo Isaza Jauregui, y de esta unión nacieron 2 hijos, Juan Diego, y José Daniel, quienes se han convertido en el principal motor de su vida y la continuación de su existencia, reflejada ya, en la llegada de Jacobo su primer nieto.
Vida laboral
Ya con su título profesional, y luego de intentar sacar adelante dos proyectos familiares denominados “Agrosolar del Huila” y “Estampamos publicidad”, decidió vincularse al sector público en 1991, ingresando al ICBF como profesional universitario, en donde por méritos, desempeño y ética en el servicio, logró hacer una carrera impecable desempeñándome inicialmente en el área de recaudo de aportes parafiscales y luego como coordinadora financiera, administrativa y coordinadora de centro zonal, liderando importantes procesos en beneficio de la protección de los niños, niñas y adolescentes de nuestro país.
En su historia laboral está también, un concurso de méritos a través de la CNSC, que le permitió el ingreso al SENA como profesional G18 en el año 2010, dejando con gran nostalgia la anterior Entidad que fue su lugar de trabajo por 19 años, pero confiando en la premisa de que, los cambios son positivos, expectativa que se cumplió.
Es así como, han transcurrido otros 13 años de su vida en esta Entidad, cuya misión justifica las largas jornadas de trabajo, la entrega incondicional y muchas veces y en forma equivocada la desatención del ámbito familiar, todo esto en pro de la formación integral, el desarrollo social y técnico de los trabajadores colombianos, para contribuir al desarrollo social, económico y tecnológico del país.
Adalgisa dice que, lo que más quiere resaltar en su paso por el sector público, desacreditado algunas veces y reconocido en otras, es que se precia de decir, que siempre ha trabajado con ética y compromiso, enseñando con el ejemplo, siendo coherente con sus principios como persona, en todos los ámbitos de su vida, lo cual le ha permitido ganar el respeto de su familia, sus compañeros de trabajo, los integrantes de los equipos que ha liderado y los usuarios externos de los servicios. Así mismo, en varias ocasiones ha sido reconocida como la mejor funcionaria por el alto nivel de evaluación en su desempeño.
El retiro y otros ámbitos
Adalgisa con fecha de retiro definido, se va a pensionar el 1 de mayo de este año, pero esto no es nada distinto a iniciar una nueva etapa en su vida, con nuevos proyectos y una vocación que tenía reservada para este renacer y es la de escribir.
“Actualmente, estoy ad-portas de iniciar una nueva etapa en mi vida, a partir del 1 de mayo de 2023, fecha definida para retirarme de la entidad y coincidencialmente es la fecha en que se conmemora el día del trabajo y me convertiré en una pensionada del Estado Colombiano, lo cual veo como un reconocimiento justo a todos los años de trabajo y al aporte realizado a la sociedad desde diferentes ámbitos. “
Seguidamente y con evidente emoción agrega: “Esto me permitirá retomar algunas actividades personales, disfrutar más espacios familiares, realizar unos viajes que he venido aplazando, apoyar causas sociales, y adicionalmente seguir fortaleciendo unos proyectos y emprendimientos familiares.”
Respecto de su faceta como escritora manifiesta: “A la par de mi desarrollo profesional y mi afición por la lectura, encontré en las letras una forma de expresar mis sentimientos, de comunicar mis emociones, y de viajar en el tiempo, es por esto que, a lo largo de mi vida he escrito poemas, cuentos y canciones y ahora con la publicación del libro, que considero como mi tercer hijo, ya puedo decir que he cumplido con otro de mis grandes sueños.”
Escritora
Esta mujer ejecutiva y lideresa, contó de donde le nació la necesidad de escribir.
“Por lo anterior me quiero referir a los motivos que me llevaron a escribir: Permitido doblarse, pero no quebrarse. Primero como una forma de rendir un tributo a mis padres, quizás quedaron muchas palabras pendientes por decirnos, y de esta forma, a algún lugar de la eternidad en donde se encuentren llegará mi amor en forma de versos y cuartillas.
Igualmente, por dejar un legado a mis hijos y futuras generaciones, así mismo, compartir con muchas personas la certeza de que las situaciones por más difíciles que parezcan tienen solución, que los dolores y tristezas no duran para siempre, luego solamente se convierten en un recuerdo.
Acerca de su obra “Permitido doblarse, pero no quebrarse”
Es una historia inspirada en experiencias vividas por la autora. Cuenta como en los momentos más difíciles siempre halló la forma de superarlos y salir fortalecida. El título lo definió pensando en la similitud del ser humano con las palmeras, las cuales parecen frágiles, pero son capaces de sobrevivir a fuertes huracanes y a pesar de doblarse, tienen la capacidad de quedar en pie en medio de las ruinas.
En esta obra se conjugan profundos sentimientos, descritos en ocho capítulos relacionados con hechos ocurridos a lo largo de seis décadas maravillosas de la vida, encontrando en cada línea, situaciones en las que se entrelazan amores, y desamores, alegrías y tristezas, triunfos y fracasos, ilusiones y decepciones, pero sobre todo un inmenso respeto por la vida.
Al finalizar la lectura con toda seguridad estarán de vuelta, momentos y recuerdos que se encontraban refundidos en el tiempo y escondidos en el corazón.
De los capítulos que marcan su vida en el libro, destaco el momento en el que, a la edad de 20 años, Adalgisa es diagnosticada con un cáncer linfático, que le afecto la zona del cuello y que como resultado de la cirugía a la que debió someterse, le dejó secuelas físicas.
Esto le enseñó a tener amor por la vida y a enfrentar el cáncer como algo que le puede pasar a cualquiera en la vida, no hay que temerle, por el contrario, enfrentarlo y tras superarlo, se fortaleció en su andar por la vida.
Y el otro, capítulo, con un componente muy fuerte de sentimientos, es el que cuenta como tuvo que ver a su padre padecer de Alzheimer. Ver como cada día se iba consumiendo su cuerpo y su mente, le partía el alma. Admiró como su madre permaneció a su lado cumpliendo incondicionalmente el juramento de estar a su lado.
Adalgisa, quiere que la recuerden como recuerda ella a sus padres, con las enseñanzas como ha tenido ella la fortuna de que sus hijos igualmente las copiaran, teniendo siempre presente que los valores no se negocian y la dignidad no se doblega, así mismo, que la recuerden por el aporte y la semillita que ha sembrado en los equipos de trabajo con quienes ha compartido durante todos los años de servicio, que vieron en ella una persona trabajadora, ética y comprometi
